Teletrabajo y cuidado
El teletrabajo puede ser una solución efectiva para las personas que realizan labores de cuidado, que son en una gran mayoría mujeres, quienes a menudo enfrentan desafíos para equilibrar sus responsabilidades laborales con sus responsabilidades de cuidado.
Ana María Bravo es diputada PS por la Región de Los Lagos
En los últimos años, el teletrabajo se ha convertido en una opción cada vez más utilizada para empleadores y empleados en todo el mundo. La pandemia de COVID-19 aceleró esta tendencia y ha puesto de manifiesto la necesidad de una legislación adecuada que regule esta modalidad laboral. En el caso de Chile, es esencial considerar la implementación del teletrabajo universal y comprender cómo esta modalidad puede ser particularmente ventajosa para las cuidadoras y cuidadores, quienes desempeñan un papel fundamental en nuestra sociedad.
El teletrabajo puede ser una solución efectiva para las personas que realizan labores de cuidado, que son en una gran mayoría mujeres, quienes a menudo enfrentan desafíos para equilibrar sus responsabilidades laborales con sus responsabilidades de cuidado. Ellas y ellos suelen asumir una carga desproporcionada de trabajo no remunerado en el hogar, lo que puede dificultar su participación plena en el mercado laboral.
El teletrabajo les brinda la oportunidad de conciliar mejor sus responsabilidades laborales y de cuidado al eliminar la necesidad de desplazarse diariamente al lugar de trabajo. Esto les permite tener un mayor control sobre su tiempo y les proporciona la flexibilidad necesaria para atender a sus seres queridos mientras siguen cumpliendo con sus obligaciones laborales.
Además, el teletrabajo puede reducir el estrés y la carga emocional asociada con la separación física de los miembros de la familia. Las cuidadoras pueden estar presentes para ofrecer apoyo y cuidado en todo momento, lo que contribuye a fortalecer los lazos familiares y mejorar la calidad de vida de todos los involucrados.
El teletrabajo universal puede ser una modalidad laboral beneficiosa tanto para las cuidadoras como para la sociedad en general. Sin embargo, para que el teletrabajo sea realmente inclusivo y equitativo, es esencial contar con una legislación adecuada que garantice los derechos de las cuidadoras y establezca condiciones laborales justas. Chile debe tomar la iniciativa y promover la implementación del teletrabajo universal, brindando un marco legal sólido que promueva la igualdad de oportunidades y proteja a las cuidadoras en su valioso rol en nuestra sociedad.
En este sentido, valoramos también la labor que las mismas cuidadoras han realizado para visibilizar esta realidad y empujar un trabajo coordinado, que nos permita llegar a una buena legislación en esta materia.