Bono prekínder Renca: Los números hablan

A principios de este año, el alcalde de Renca, Claudio Castro, anunció un bono para todas las familias con hijos matriculados en prekínder de la comuna, sin importar su dependencia, que lograran una asistencia del 95% o más entre los meses de marzo y mayo.

Hace unas semanas, celebramos en el gimnasio municipal de Renca a las familias de los más de 900 niños y niñas que lograron esta meta, permitiéndoles acceder al bono.

Los números hablan por sí mismos: En Renca, el porcentaje de estudiantes que cumplió con las condiciones para obtener el premio aumentó en 10 puntos porcentuales respecto del año anterior. Este dato es significativo, especialmente considerando que en las comunas de Santiago Poniente el alza entre un año y otro fue de apenas 1.5 puntos.

No se apresure con las conclusiones. Aunque el bono tuvo consecuencias muy positivas a nivel promedio, los cambios fueron sorprendentemente diferentes entre los distintos establecimientos de la comuna, con una variabilidad del 17%.

Entonces, ¿Qué nos dicen los números? Por un lado, que un incentivo económico podría generar movimiento importante en la disposición de las familias para asistir a clases. Pero, al mismo tiempo, las diferencias de logro nos muestran que el incentivo no es todo. Algo están haciendo bien los establecimientos que lograron mejoras significativas. Del mismo modo, algo falla en aquellos que quedaron en peor situación.

Aspectos como la calidad de las clases, el vínculo con los estudiantes, el sentido de pertenencia y propósito suelen ser claves. Identificar lo que está ocurriendo dentro de esas aulas es crucial para diseñar políticas públicas efectivas que promuevan la retención y la asistencia escolar de manera sostenible.

Tal como lo dijo el alcalde de Renca, no estamos ante una solución mágica para resolver los problemas de ausentismo. Más bien, estamos frente al resultado de un experimento que abre nuevas conversaciones. Hemos demostrado que un número importante de estudiantes puede superar ciertos desafíos de asistencia cuando encuentra una razón poderosa para ir a clases todos los días.

El reto ahora es mantener esta asistencia y compromiso a largo plazo, no por el dinero, sino porque estamos protegiendo los derechos de nuestros niños y niñas a desarrollarse plenamente, ser felices y tener más oportunidades en el futuro.