El PACE: Un compromiso con la educación inclusiva y diversa
A una década de su creación, el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) constituye una de las vías de acceso más amplias y efectivas, considera la trayectoria escolar y facilita el ingreso de miles de estudiantes a las universidades en convenio, sin que el puntaje en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) sea el único criterio de selección.
Mirza Villarroel es jefa del Departamento PAIEP Usach
En Chile, los sistemas de acceso a la educación superior han sido una de las principales barreras para la incorporación de estudiantes provenientes de contextos socioeconómicos vulnerables en las universidades públicas y tradicionales altamente selectivas, incluso mayores que las barreras económicas.
A una década de su creación, el Programa de Acceso a la Educación Superior (PACE) constituye una de las vías de acceso más amplias y efectivas, considera la trayectoria escolar y facilita el ingreso de miles de estudiantes a las universidades en convenio, sin que el puntaje en la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) sea el único criterio de selección. En particular en la Usach, esta vía de acceso ha permitido que cerca de 1.500 estudiantes inicien sus estudios. Adicionalmente, el PACE ha generado que instituciones de educación superior tan diversas colaboren y compartan buenas prácticas. Asimismo, las universidades y los establecimientos en convenio se articulan de tal forma que se construyen verdaderas comunidades de aprendizaje.
El anuncio del presidente Gabriel Boric, que incrementa al 25% el porcentaje de estudiantes beneficiados en el Ranking de Notas, es un avance notable en relación a la cobertura, sin embargo, persiste la necesidad de ampliar el alcance del PACE y aumentar los establecimientos en convenio.
El desafío es continuar trabajando para que instituciones, comunidades, cuerpos académicos y unidades directivas aúnen la mirada de que en la diversidad está la riqueza y que, al hacer más inclusiva la educación superior, construimos un futuro más justo y equitativo para el país. Que el Proceso de Admisión 2025 sea una oportunidad para renovar nuestro compromiso con una educación superior inclusiva y diversa, en la cual el PACE no solo sea una vía de acceso, sino un motor de cambio social y educativo que siga transformando vidas y ampliando horizontes en Chile.