Los “misterios” del llamado de la ministra
¿Por qué el director de la PDI llama a la ministra para que advierta a Monsalve que tenía que ir al hotel? ¿Por qué no llamó a la escolta si solo era darle instrucciones de presentarse al hotel, como señaló un nervioso subsecretario Cordero en un punto de prensa?
Patricio Gajardo es analista político.
El pasado 17 de octubre, en plena conferencia de prensa desde La Moneda, el entonces subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, anunciaba su renuncia al cargo, luego que saliera a la luz que 48 horas antes, se había presentado una denuncia en su contra por violación.
La salida de Monsalve generó controversia, ya que La Moneda se supone tomó conocimiento el 15 de octubre, el mismo día que la PDI y la Fiscalía Centro Norte concretaban un allanamiento al dormitorio en el Hotel Panamericano. Pero solo le pidió la dimisión dos días después, con un viaje a la Región del Biobío, en un avión institucional entre medio.
Frente a esta situación, la ministra Carolina Tohá fue consultada en entrevista con CNN Radio, el 21 de octubre, sobre si conversó con su subalterno sobre la denuncia en su contra y señaló que sólo pudo intercambiar conceptos el mismo día que renunció. Es decir el 17 de octubre, cuando el diario La Segunda había publicado la complicada situación de su subordinado.
“Recién el jueves hablé con él mientras esperábamos entrar al Congreso. Se suponía que después que él hablara con el presidente yo iba a poder hablar con él. Pero eso no pasó”, señaló la ministra.
Sin embargo, en las últimas horas, T13 dio a conocer que la ministra Tohá había llamado a Manuel Monsalve el 15 de octubre, en el marco del mencionado allanamiento de la PDI y el Ministerio Público a su habitación en el Hotel Panamericano.
Ante esta información, desde el Ministerio del Interior precisaron que fue el director de la PDI, Eduardo Cerna, quien “le informó a la ministra que habrían diligencias que requerirían la presencia de Monsalve”, por lo que la secretaria de Estado se comunicó con el ex subsecretario “para darle la instrucción de que tenía que estar disponible y asistir”.
Cabe hacerse varias preguntas: ¿Por qué el director de la PDI llama a la ministra para que advierta a Monsalve que tenía que ir al hotel? ¿Por qué no llamó a la escolta si solo era darle instrucciones de presentarse al hotel, como señaló un nervioso subsecretario Cordero en un punto de prensa?
La revelación de esta llamada en la antesala de la incautación del teléfono celular y otras prendas de Monsalve, hicieron que la ministra Carolina Tohá enfrentara una acalorada sesión especial en la Cámara de Diputados, dónde fue encarada por este hecho.
Recordemos que el fiscal regional Centro Norte, Xavier Armendáriz, explicó los detalles del allanamiento que tuvo lugar en el Hotel Panamericano el pasado martes 15 de octubre. “El imputado nos escucha; me escucha a mí, porque yo se lo dije, pero a mí me gustaría declarar que no me acuerdo nada”, recordó Armendáriz en la audiencia de cautela de garantías por el caso.
Pero T13 reveló que ese martes el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Eduardo Cerna, llamó a la secretaria de Estado, con el fin de señalarle que los detectives requerían la presencia del ex subsecretario en el Hotel Panamericano, que era donde se alojaba y habría ocurrido el presunto delito de violación por el que está siendo investigado.
De ser así, ¿Tohá no estaba advirtiendo a un posible imputado de violación de un allanamiento en su domicilio, dándole tiempo para modificar pruebas? ¿Y cuando llamó a Monsalve sólo le dio instrucciones de ir al Hotel, no inquirió ninguna información adicional?
Cómo podemos entender que el jueves 17 fuera a exponer Monsalve a una subcomisión en el Congreso- cómo si aquí no hubiera pasado nada- y más aún cuando Tohá ya sabía que La Segunda publicaría sobre el caso. Lo supo a las 10:45 de la mañana, y eso no hizo que sonaran las alarmas en La Moneda.
Peor aún, para la tarde de ese día se contemplaba un punto de prensa con la participación del ex subsecretario, parecía que querían dar una imagen de normalidad, que el propio presidente Boric “removió de cuajo” con su extensa conferencia de prensa del viernes 18.