Cumplimiento de la Constitución y las leyes
Nuestros constituyentes deben tener presente que una discusión constitucional no puede obviar que el objeto de la Constitución es generar los medios y condiciones más propicios para conseguir un desarrollo humano mediante reglas del juego claras que limiten el poder, con el objetivo de estar al servicio de la persona humana para promover el bien común y esta debe ser una norma superior e inviolable.
Señor director:
Se ha impuesto en la esfera pública, ya sea por la violencia o la actuación política de nuestros representantes, una suerte de excepcionalidad del cumplimiento de la Constitución y las leyes. Esto se torna aún más grave considerando que nos encontramos en un proceso constituyente que tenga por fin una nueva Constitución. Es por esta razón que se hace necesario reforzar el sentido que debe tener el orden constitucional, y particularmente, cuáles son sus fundamentos, sobre todo en un escenario en que parece difuminarse el propósito de una Constitución.
Es necesario recordar que la comunidad política no tiene una justificación en sí misma, sino por referencia a las personas y que, por tanto, el Estado será siempre un instrumento al servicio de éstas. Nuestros convencionales constituyentes deben tener presente que una verdadera discusión constitucional no puede obviar que el centro y objeto de la Constitución es generar los medios y condiciones más propicios para conseguir un desarrollo humano integral mediante reglas del juego claras que limiten el poder, con el objetivo de estar al servicio de la persona humana para promover el bien común y esta debe ser una norma superior e inviolable si se quiere proteger el Estado de Derecho y la libertad de las personas.
Martín Durán,
Fundación para el Progreso Concepción