Sensatez y oportunidad en el mercado energético
Las condiciones estructurales que hay detrás de esta fragilidad operacional del mercado podrían ser resueltas de forma eficiente a través del desarrollo de una transmisión más robusta, de la integración de energías renovables y tecnologías que habiliten su integración.
La reciente actualización de las rutas de nieve confirman un escenario muy desfavorable para el mercado energético. Para los próximos meses, hasta entrado el próximo invierno, debiéramos observar no sólo costos marginales en promedio más altos sino también una alta volatilidad y, eventualmente, desacoples relevantes en algunos puntos del sistema en horas solares y de alta disponibilidad de viento.
Las condiciones estructurales que hay detrás de esta fragilidad operacional del mercado podrían ser resueltas de forma eficiente a través del desarrollo de una transmisión más robusta, de la integración de energías renovables y tecnologías que habiliten su integración. Sin embargo, esto no se puede lograr de un día para otro.
Si no podemos agregar oferta en el corto plazo, lo más eficiente es reducir la demanda. Difícilmente esto se puede lograr sin incentivos pero la Ley Eléctrica nos provee de un mecanismo para ello en su Artículo 148, mediante el cual los suministradores pueden convenir reducciones y aumentos temporales de consumo con clientes libres y regulados.
Necesitamos sensatez y escuchar a los organismos técnicos. El decreto preventivo de racionamiento que acaba de ser publicado, en su artículo quinto, viene a promover nuevamente la puesta en marcha de este esquema de incentivos a efectos de reducir la demanda, operar el sistema a un menor costo y de paso reducir las emisiones contaminantes. Con costos marginales en los niveles que estamos observando, los incentivos podrían ser muy interesantes. ¿Qué estamos esperando?
Luigi Sciaccaluga Nordenflycht,
ingeniero civil Eléctrico