El no tan disfrazado fascismo del Frente Amplio y Partido Comunista
Ahora apareció la facha fascista del FA y PC: matar al ruiseñor. Pero hoy confío que perderán. Hoy confío que José Antonio Kast salga elegido. Será posiblemente el presidente más resistido, con más problemas de violencia y huelgas y protestas de la historia. Pero ya tiene un parlamento manejable, y aparenta tener muñeca de tolerancia cero.
Señor director:
No fue finalmente sorpresa que José Antonio Kast (JAK) saliera el primer votado en las elecciones de noviembre. Boric le dio una manopla con el striptease de publicar el proyecto de Jadue reemplazando el suyo propio. Se acuerdan de un artículo mío en este medio titulado “¿No se dan cuenta?” Por suerte, sí se dieron cuenta. Y ojalá sigan dándose.
Lamentablemente, como también advertí, mi candidato quedó muy – demasiado – relegado en las preferencias. Ya no vale la pena llorar sobre la lecha derramada de manera tan torpe, lo que nos obliga a elegir precisamente al candidato que Sichel tan inexplicablemente atacó durante su campaña. Candidato que ahora está precisamente reconociendo el mérito del proyecto que entre todos elaboramos y parece adoptarlo como propio. Ojalá le alcance.
Entre tanto, Gabriel Boric dio un vuelco tan espectacular que dejó como un bebé que recién gatea a nuestro amigo Pastelito. Los quemadores de metro, asaltadores de supermercados y tirabombas de molotov a cara de carabineras que insistió a sacar a la calle para apoyar su revolución, ahora deben ser castigados; los ahorros de trabajadores que iban a ser propiedad de Estado, ahora ya van a un limbo totalmente confuso; las expropiaciones se reemplazaron por un diálogo a besucones con los empresarios…”Reconozco que me equivoqué, errare humanum est”, y así sería su mandato: un error por día, una excusa el siguiente. Total, qué importa si él y su pandilla piensan quedar en el poder por unas cuantas décadas y vivir como los reyes a los que denostan.
Y ahora apareció la facha fascista del FA y PC: matar al ruiseñor. Tomado como modelo las juventudes hitleristas – solo faltan los uniformes cafés – rodean la casa del candidato opositor que en las papeletas representa más del 54% de preferencias, lo amenazan a muerte (y tienen serias intenciones a cumplirlo) y lo llaman fascista, cuando los fascistas realmente son ellas y ellos. Son el mismo grupo de mujeres y hombres, en su mayoría jóvenes y en su totalidad organizados, entrenados y pagados por el FA, PC y ahora la miserable, vomitiva DC para sembrar terror. Pero en realidad son ellos los que están aterrorizados. Sienten el tufo de pérdida. Tendrán que ir a la clandestinidad si JAK sale presidente. Tendrán que volver a intentar apropiarse de las calles, quemar estaciones de metro, saquear comercios, prender barricadas y atacar comisarías y carabineros con armas cada vez más sofisticadas. Harta plata nos les falta: el narco los financia a rajatabla. Tampoco faltará el antisemitismo: pronto saltará a la calle a mano de Jadue, Teillier y los otros conocidos de siempre.
Pero hoy confío que perderán. Hoy confío que JAK salga elegido. Será posiblemente el presidente más resistido, con más problemas de violencia y huelgas y protestas de la historia. Con más problemas económicos, de migraciones y hasta terrorismo. Pero ya tiene un parlamento manejable, y aparenta tener muñeca de tolerancia cero y poco miedo de los eternos voceros de los DD.HH., esa propiedad de la extrema izquierda. Y confío que retornarán los capitales chilenos vendrá la inversión seguida por el trabajo y el freno a la inflación. Porque de nuevo podemos ser la mej0r alternativa latinoamericana, ente Perú, Bolivia, Brasil, Argentina y etcétera. Que Dios nos coja confesados. Porque vienen días difíciles, Sancho.
Tomas Szasz