Derechos de las niñeces
Señor Director:
En el marco del 90° Ciclo de Sesiones del Comité de los Derechos del Niño, el Estado de Chile rindió su examen periódico sobre la situación de niños, niñas y adolescentes (NNA en lo sucesivo) que viven en el país, revelando importantes brechas en la protección de los derechos de la infancia y la adolescencia en ámbitos como violencia, niñez migrante y en quienes se encuentran privados de su entorno familiar y bajo la protección estatal.
Por cierto, también han existido avances en esta relevante materia -destacados por el Comité de los Derechos del Niño-, los que tienden a desvirtuarse por aspectos que como nación no hemos abordado con la rigurosidad y firmeza necesarias para velar por la protección de las niñeces migrantes, de pueblos originarios o con discapacidad, además de promover el derecho a la libertad de asociación y manifestación, y administración de la justicia.
Los Estados, entre ellos el nuestro, por cierto, deben enfatizar en las necesidades específicas de los NNA procedentes de entornos desfavorecidos, como de aquellos que no tienen casa, sufren discapacidades, están en situación familiar precaria, son de origen migrante, pertenecen a minorías raciales o étnicas o reciben cuidados alternativos.
En este proceso, World Vision se hizo parte por primera vez del Informe Alternativo de la sociedad civil ante el Comité de Derechos de la Niñez a través de la alianza Bloque por la Infancia, poniendo especial énfasis en los temas de violencia contra la infancia y niñez migrante.
Reconocer el hecho de que todos los NNA que viven en nuestro territorio, independiente de su raza, religión y de su clase social, tienen derechos, los identifica como seres integrales, con necesidades básicas para poder vivir y desarrollarse en plenitud de sus potencialidades. Los derechos deben ser un escudo protector que los defienda de las injusticias, de los abusos, del maltrato, del hambre y abandono, incluso del mismo Estado que prometió cuidarlos.
Chile tiene que seguir avanzando en corregir y cumplir con las observaciones formuladas. La sociedad civil seguirá trabajando por aportar y observar aquellas brechas que aún nos duelen.
Harry Grayde Klenner
Director ejecutivo
World Vision Chile