Día del Profesor: formadores de corazón
Ser profesor es la labor más noble que pueda existir, un educador forma doctores, ingenieros, arquitectos, pero lo más importante, es que forma vidas.
Estos 3 últimos años han sido tremendamente desafiantes para nosotros los docentes, de un día para otro las aulas estaban vacías y las clases se hacían a través de una pantalla, teniendo que enseñar matemáticas, ciencias, arte, educación física y tecnología entre otras, con un formato totalmente desconocido hasta ese momento.
Debimos aprender a contener, consolar, apoyar y animar a nuestros estudiantes y apoderados, aun cuando nosotros mismos, necesitábamos que un otro lo hiciera con nosotros.
Ser educador es la profesión más completa que existe. Una vez que egresamos, ejercemos de psicólogos, enfermeros, economistas, humoristas, ingenieros, entre muchas otras. Hoy, que hemos regresado a la presencialidad, nos damos cuenta que el desafío es aún mayor con nuestros estudiantes, teniendo que redoblar los esfuerzos para “volver a encantarlos” incorporando nuevas metodologías y dinámicas.
Cada día enfrentamos situaciones que generan ansiedad y debemos lidiar con todas ellas. Solo me queda decir que si eres apoderado acércate al profesor(a) de tu hijo(a) y solo dale un abrazo y dale las gracias, es uno de los tantos héroes anónimos de la pandemia.
Ximena Álvarez, docente y Jefa de Pedagogia Santillana