Tres principios para una (seria) discusión previsional
Señor Director:
Sobre la Reforma Previsional presentada por el gobierno hay que considerar los siguiente. Primero: definir los objetivos a alcanzar. Por ejemplo, lograr una determinada tasa de reemplazo –eso determinará los puntos necesarios adicionales a cotizar, e incluso, pudiera requerir aumentar o igualar la edad de jubilación –. En ese contexto, hay que ser realistas, puesto que el último salario obtenido en el mercado laboral no es necesariamente representativo del perfil de salarios obtenidos a lo largo del ciclo de vida laboral.
Segundo: se requiere que todos tengan acceso a los mismos datos para replicar los efectos de las distintas propuestas. Sería interesante que la Oficina de Presupuestos del Congreso tome un rol más activo en esta discusión, y pueda replicar los cálculos que distintos incumbentes harán en el contexto de la discusión previsional. Más aún, quizá al Consejo Fiscal Autónomo también le interesaría contar con dichos datos.
Tercero: anclar parámetros para una futura reajustabilidad. Es fundamental anclar algunos parámetros para que éstos se vayan actualizando en función de cómo evolucione la economía y la sociedad. Debemos ser capaces de definir ajustes automáticos que se activen al momento de cambiar ciertas variables clave de la economía.
Rodrigo Montero
Decano Facultad de Administración y Negocios
Universidad Autónoma
