Pymes en la industria creativa: una oportunidad
Hace algunos días se llevó a cabo la Semana de la Pyme, en momentos en que la economía chilena se encuentra en un complejo estado. Son tiempos en donde vuelve a surgir la necesidad de diversificar nuestra matriz productiva y entender esto como un desafío estratégico del país, pues el modelo extractivista –que tiene su mejor ejemplo en el cobre que tanto nos ha dado– debe dar un paso adelante hacia el impulso de una economía inmaterial, donde el valor agregado es lo que hace la diferencia.
Y si de economía inmaterial se trata, uno de los sectores que por excelencia están dentro de esa definición son las industrias creativas, las que actualmente están conformadas por 45 mil empresas en Chile, con ventas por casi US$10 mil millones, y cuya base son precisamente las Pymes, pues un 69% de ellas están dentro de la categoría de microempresas y un 10% corresponden a pequeñas.
Por ello, en esta semana que fue impulsada por el Ministerio de Economía, es importante que el debate se centre en cómo potenciar emprendimientos que sean sostenibles en el tiempo y que contribuyan a diversificar nuestra economía para luego capitalizarlo como país. La industria creativa, en este sentido, tiene muchísimas ventajas: no contamina, no requiere de grandes inversiones y, por sobre todo, su semilla está en el talento de las personas, el cual está distribuido de manera homogénea en todos los estratos de nuestra sociedad.
Alejandra Ferrari
Directora Ejecutiva
Asociación Chilena de Publicidad