Los ganadores y perdedores en la batalla por Castilla

¿Qué se sabe del proyecto Termoeléctrica Castilla? Que es una inversión de 4.400 millones de dólares para la construcción de la central a carbón más grande América Latina. Que tendrá una potencia instalada de 2.300 MW que se inyectarían al Sistema Interconectado Central (SIC). Y que estaría ubicada a 80 kilómetros de Copiapó, en la Hacienda Castilla, en una de las zonas costeras más limpias de Chile. También, que los que hoy se enfrentan son la empresa MPX, del magnate brasilero Eike Batista, y el movimiento Atacama Sin Carbón, presidido por la familia Domínguez.

Hoy, el proyecto aún está en proceso de evaluación ambiental, y recientemente fue ratificada su calidad de contaminante por la Corte Suprema. Con esta resolución, lo más probable es que sea rechazado por la Corema. Sin embargo, el viernes 19 de noviembre la empresa presentó una solicitud de invalidación al Seremi de Salud, “con el objeto de enmendar la errada calificación”. Por su parte, los abogados de Atacama Sin Carbón aseguran que la empresa no puede pedir otra invalidación, porque ya lo habían solicitado en febrero y fue rechazado.

Pero, si finalmente el proyecto llega a puerto, ¿quiénes ganan y quiénes pierden con la Termoeléctrica Castilla?

Ganan
– Compañías Mineras: La generación de los 2300 MW son un interesante atractivo para las mineras que funcionan en la tercera región, ya que sus procesos productivos requieren de mucha energía para funcionar. Incluso, María Paz Cerda, fiscal de MPX, confirma que uno de sus principales focos para la construcción de cada unidad es tener un cliente minero a quien poder entregarle electricidad. Por otro lado, la Central Castilla considera la construcción de una planta desaladora de agua de mar, que obtendrá 71.700 m3/día, para suministrar de agua industrial al complejo y a la zona. Aquí, nuevamente las más interesadas son las mineras, ya que la región se encuentra sumida en una crisis hídrica, y son precisamente estas industrias las que han acaparado los derechos de agua. Al contar con una nueva opción para tener este recurso, las mineras podrán -eventualmente- liberar derechos y abrirles el camino a los agricultores de la zona.

– Copiapó: La región de Atacama cuenta con un tasa de desocupación de 6,1%, mientras que en Copiapó, en desempleo llega al 6,6%. El proyecto Termoeléctrica Castilla podría llegar a revertir, o al menos, palear esta situación. Según el Estudio de Impacto Ambietal, la construcción de la central necesitará la contratación de 1.800 personas por cada unidad, mientras que durante la operación, requerirán de 270 puestos de trabajo. Estos números claramente podrían mejorar el panorama laboral de la región.

Pierden
– Familia Domínguez: Desde hace más de 40 años que visitan la zona y construyeron su pequeño oasis en medio de playas vírgenes y un ecosistema privilegiado. Sus terrenos colindan con la Hacienda Castilla, donde estaría ubicada la termoeléctrica. La amenaza de perder la tranquilidad de sus casas, un medio ambiente libre de contaminación y un entorno natural único, los ha hecho luchar para que el proyecto no se apruebe.

– Pueblo de Totoral: Totoral es un pequeño pueblo que está ubicado a unos 25 kilómetros de donde estaría la central. El principal problema es que a sólo 15 kilómetros de distancia, la empresa tiene contemplado instalar un depósito de cenizas de 125 hectáreas. Esto podría afectar a los habitantes de Totoral que viven de la agricultura, básicamente de la producción de olivos, peras y manzanas orgánicas.

– Naturaleza: Playas vírgenes, el Desierto Florido, fauna con diferentes categorías de conservación, la colonia de tortugas más austral del mundo, pingüinos de Humboldt, entre otras, se verían perjudicadas con la instalación de la central termoeléctrica. Si bien la empresa asegura tener una tecnología la punta, la alteración del ecosistema podría traer consecuencias importantes para la zona.