"¿Qué estamos haciendo mal que elegimos a estos sujetos?" por K. Becker
"Algo estamos haciendo mal. Es lo único que puedo pensar al ver las noticias. Una madre con su hija son asesinadas por una jauría de perros, un bus comercial choca y 19 personas mueren. Hechos lamentables que quizás se podrían haber evitado si tuviésemos una ley de tenencia responsable de animales o una ley que obligue a usar el cinturón de seguridad cuando andamos en bus.
“Algo estamos haciendo mal. Es lo único que puedo pensar al ver las noticias. Una madre con su hija son asesinadas por una jauría de perros, un bus comercial choca y 19 personas mueren. Hechos lamentables que quizás se podrían haber evitado si tuviésemos una ley de tenencia responsable de animales o una ley que obligue a usar el cinturón de seguridad cuando andamos en bus.
¿Qué estamos haciendo mal nosotros los ciudadanos? Pagamos impuestos, somos honrados y elegimos democráticamente a nuestros legisladores. Éstos prometen el oro y el moro en campañas, visitan ferias y plazas y no dejan guagua ni abuelita sin abrazar y besar. Pero algo pasa una vez que son electos. Aparecen cuales polillas frente a las cámaras cuando suceden hechos dramáticos y los medios piden explicaciones. Prometen las penas del infierno a quienes osaron ofender o herir a los indefensos ciudadanos. Juran que aprobarán las leyes que necesitamos para poder convivir en paz y seguros.
Pero se apagan las cámaras, otros hechos desvían la atención y todo vuelve a la parsimonia de siempre. Proyectos de ley que al fin iban a ser despertados y aprobados, vuelven a su letargo y descansan plácidamente en sus escritorios, esperando nuevas victimas que pongan el tema en el tapete.
La ley de tenencia responsable de animales está desde el 16 de diciembre del 2008 en los escritorios de los “honorables”, mientras que el primer proyecto de ley que obliga a usar el cinturón de seguridad en buses interurbanos va a cumplir mayoría de edad el próximo año, fue presentada por primera vez el 16 de enero de 1993. ¡Hace casi 18 años! ¿Cuánta gente se podría haber salvado en todos estos años?
Veo estos datos en la página web de la Biblioteca del Congreso y no puedo parar de pensar: ¿Qué estamos haciendo mal que elegimos a estos sujetos? Los mismos que no son capaces de ir a votar, que no son capaces de jugárselas por quiénes les dan su confianza, pero que si necesitan aprobar un alza salarial que los afecta, en 48 horas lo hacen sin arrugarse.
Algo está funcionando pésimo en este sistema, donde creemos que la democracia llega hasta el voto y se nos olvida lo vital que es la participación. Es hora de que los ciudadanos nos comprometamos a fiscalizar el trabajo de los parlamentarios y que los castiguemos con lo que más les duele, el voto.
Es tan sencillo como no votar por quiénes no cumplen sus promesas. Debemos aprovechar las nuevas plataformas de comunicación para dar a conocer a quiénes están haciendo su trabajo y a quiénes sólo se preocupan de cobrar la dieta a final de mes”.