"Suma Urgencia": sólo 10 días para despachar reformas a la educación

Aún no se formalizan los detalles de la reforma a la educación y ya presenta su primera traba. La “suma urgencia” dada por el Gobierno, y que obliga a la Cámara a pronunciarse en 10 días, se transforma en la primera piedra de tope.

Para la diputada María Antonieta Saa (PPD), el ejecutivo pretende una discusión “entre la espada y la pared”. La parlamentaria agregó que “hay cosas que se pueden despachar rápido, como el bono de jubilación, pero las atribuciones de los directores de colegio es algo que necesita más tiempo de  análisis”.

 
En la misma línea argumenta la presidenta del PPD, Carlina Tohá. Para la ex ministra  “no se puede hacer este debate con suma urgencia… vamos a tener que ir viendo los temas uno a uno y pronunciarnos con nuestras propuestas”.

Pero no todas las quejas vienen de la Concertación. Luego de una  reunión entre la bancada PRI-independientes y el ministro Joaquín Lavín, la presidenta de la Cámara de Diputados, Alejandra Sepúlveda (PRI), se sumó a la solicitud opositora pues considera “indispensable tener más tiempo en ambas corporaciones para discutir como corresponde el contenido a esta reforma”.

Para el Ejecutivo la rapidez con que se discutirá el proyecto se justifica porque el año escolar debe ser planificado con antelación. Aunque para otros es una forma de “sacar al pizarrón”  a quienes pretenden oponerse.

El diputado Gustavo Hasbún (UDI) refresca la memoria a la oposición y recuerda que “la Concertación hacía lo mismo cuando eran Gobierno”. Para Hasbún la solución es muy simple, “si es necesario  que la Comisión sesione los cinco días, deberá hacerlo”.