Incendio en la cárcel: quedan 37 cuerpos aún por identificar
Con cuentagotas, seguía esta noche la labor de identificación de los cadáveres de las 81 víctimas del incendio de la cárcel de San Miguel. Es así como hace sólo unas horas se confirmó que ya ascienden a 44 los cuerpos con nombre y apellido por lo que a la brevedad serán entregados a sus familiares que no han parado de hacer vigilia a las afueras del centro forense.
Con cuentagotas, seguía esta noche la labor de identificación de los cadáveres de las 81 víctimas del incendio de la cárcel de San Miguel. Es así como hace sólo unas horas se confirmó que ya ascienden a 44 los cuerpos con nombre y apellido por lo que a la brevedad serán entregados a sus familiares que no han parado de hacer vigilia a las afueras del centro forense.
Así, según el recuento, sólo faltaría por identificar a 37 personas. Es por ello que se ha pedido durante todo el día de ayer a los parientes que se acerquen con radiografías, muestras dentales o cualquier material médico que permita cotejar las pruebas de ADN que se están realizando. Una vez que este proceso se realice, se entregarán nuevos restos a familiares como ya se ha hecho con 31 cuerpos hasta ahora.
El mismo director del SML, Patricio Bustos, advirtió que no hay plazo para las autopsias que aún están pendientes pues, al ser restos calcinados, su complejidad es variable. Es por ello, que en el centro ya se han dispuesto turnos de 24 horas con especialistas con dedicación exclusiva.
En tanto, desde la arena política, el presidente Sebastián Piñera intentó ayer poner paños fríos al intenso intercambio de declaraciones que apuntan a buscar los responsables de la tragedia ocurrida en la Cárcel de San Miguel. El primer mandatario señaló que “éste es un tema que todos sabemos se arrastra por décadas y décadas y, por tanto, nuestro interés no está tanto en mirar hacia atrás para buscar responsabilidades, sino que en mirar juntos hacia delante para ver cómo hacemos en forma eficaz, oportuna y exitosa esta gran reforma”.
Pero las palabras del presidente no tuvieron mucho eco. Desde un lado u otro siguió el disparo de declaraciones.
La primera en abrir los fuegos fue la bancada de diputados socialistas, que solicitó una Comisión Investigadora que determine las responsabilidades frente a lo que calificaron como “negligencias” por parte de Gendarmería.
La respuesta no se hizo esperar y vino desde los diputados de la UDI. Aceptaron pero no sólo para indigar lo ocurrido en este penal, sino la situación carcelaria en los últimos 20 años.
Luego fue el senador Andrés Zaldivar (DC) quién hizo presente que en el presupuesto para el 2011 se rebajó la inversión carcelaria en un 40%, lo que significó bajar de $50 mil millones a $34 mil millones.
Rápidamente sacó la voz el director del Programa Legislativo y de Justicia de Libertad y Desarrollo, Rodrigo Delaveau. “Los dos últimos gobiernos fueron incapaces de sacar adelante la agenda de cárceles concesionadas. Existe un claro retraso en la construcción e implementación de estos recintos, lo cual ha tenido un serio impacto en las cifras de hacinamiento de los internos”, explicó el profesional.
Entonces fue el turno del presidente del Partido Socialista, Osvalo Andrade, quien dijo que “ponernos ahora a determinar si la responsabilidad es de uno u otro es casi una ordinariez si hay 81 muertos en esto. Yo creo que no hay nada más frívolo hoy que empezar a discutir quién tiene la culpa (…) ¿porque es herencia entonces no nos hacemos cargo?”.