Noche negra en Punta Arenas: dos jóvenes mueren durante protestas

Dos jóvenes murieron la noche del martes tras ser atropelladas por un vehículo, en el marco de la jornada de protesta desarrollada por los habitantes de Magallanes, en rechazo al alza en el precio del gas dispuesto por el Gobierno.

 

Las fallecidas fueron identificadas como Claudia Castillo Campos (19) y Melisa Silva Ruiz (23). Con diagnóstico reservado se encuentra hospitalizada una niña de tres años, que luego de ser embestida cayó sobre las brasas de una barricada. Pese a la gravedad de las heridas, se encuentra sin riesgo vital.

 

Carabineros confirmó que las victimas fatales y la pequeña se encontraban en las proximidades de una manifestación, cuando fueron intempestivamente arrolladas por una camioneta, cuyo conductor se dio a la fuga, siendo intensamente buscado en la zona.

 

Estos lamentables acontecimientos sucedieron justo en el momento más intenso de las movilizaciones, cerca de la medianoche, cuando toda Punta Arenas se vio iluminada por más de 40 barricadas con fogatas y cientos de caravanas de autos que atravesaba la ciudad tocando sus bocinas. Lo mismo ocurría con las caceroladas que estallaban regularmente como sigo de protesta.

 

Como a esa hora, la mayoría de los canales nacional aún no daba imágenes de lo que estaba ocurriendo, la mayoría de los chilenos que quería informarse de lo que estaba sucediendo comenzó a seguir alguna de las twittcams espontáneas que empezó a transmitir desde el lugar de los hechos. Lo mismo ocurrió con radios locales como El Pinguino y La Polar que a través de sus páginas web se convirtieron en la mayor fuente de información. 

 

Fue así como muchos se enteraron no sólo de las muertes, sino también de los campanazos de solidaridad por parte de varias Iglesias del lugar que se plegaron a la movilización, al igual que los camioneros que bloquearon el acceso norte a la ciudad.  

 

Fuerzas policiales

Si bien, desde los medios ciudadanos de información se intentaba recalcar el carácter pacífico de las protestas, algunos disturbios -provocados principalmente por jóvenes- terminaron con la utilización de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas policiales sobre todo para controlar los intentos de saqueo en algunos locales comerciales.

 

Respecto a los desmanes registrados, la intendenta Liliana Kusanovic lamentó el deceso de las mujeres, asegurando que “hoy la región se encuentra de luto“, y llamó a la calma a los manifestantes a fin de que se pronuncien de forma pacifica y en orden.

 

La autoridad señaló que la ciudadanía está en su legítimo derecho de manifestar sus demandas, sin embargo, indicó el gobierno llama a la calma y a no dejar el camino del diálogo.

 

Kusanovic agregó que Magallanes “no merece este tipo de sucesos tan lamentables y que no representan el espíritu de los magallánicos”.