Las claves de la partida de Steve Jobs

No es la primera vez que Steve Jobs se aleja de Apple por razones de salud. El año 2004 se le diagnosticó un cáncer de páncreas, que superó con éxito tras unos meses de tratamiento. En enero de 2009, Jobs reconoció encontrarse bajo tratamiento médico para hacer frente a un “desequilibrio hormonal”, que le provocó una apreciable pérdida de peso durante 2008. Y en abril de 2009 se sometió a un transplante de hígado. En septiembre de ese mismo año, volvió al trabajo en Apple.

 

Hoy el CEO vuelve a alejarse de la compañía por los problemas de salud que lo aquejan hace años y los efectos no se han hecho esperar. Las acciones de Apple que cotizan en Fráncfort cayeron un 7.5%, mientras que los futuros del S&P 500 y del índice Nasdaq, que comprende firmas de tecnología, perdían 0.3% y 0.9%, el día en que la bolsa en Wall Street no opera por feriado.

 

Si bien Jobs no dijo cuánto tiempo se prolongará la licencia, los especialistas ya han comenzado a especular sobre la firma tecnológica. “El efecto sobre la compañía probablemente no será tan grande en términos de los fundamentos”, dijo Richard Windsor, especialista de tecnología global de Nomura.

 

Para muchos, el problema que ocasiona la incertidumbre en la salud de Jobs se debe a que no existe un plan de sucesión, por lo que los inversionistas reaccionan rápidamente. Esto debido a que que Apple es una de las marcas más personalistas del mercado, donde la imagen de Jobs influye enormemente.

 

En cuanto a los planes de Apple para el 2011 se espera que continúen sin cambios a cargo del delegado Tim Cook, quien antes ya había asumido la tarea en similires circunstancias. Ahora solo queda esperar a ver cómo amanecen las acciones de la firma mañana, cuando Wall Street abra sus puertas.