Patricia Matte: “velamos que nadie se meta a acampar ilegalmente en Chigualoco"
Patricia Matte Larraín por estos días, y como lo hace desde hace 60 años, pasa sus vacaciones en el fundo que su familia posee en Chigualoco Sur, en el sector de los Vilos, Región de Coquimbo.
Patricia Matte Larraín por estos días, y como lo hace desde hace 60 años, pasa sus vacaciones en el fundo que su familia posee en Chigualoco Sur, en el sector de los Vilos, Región de Coquimbo. Desde ahí la hermana mayor del poderoso clan –dueño de la papelera CMPC y empresas hidroeléctricas Colbún- se contactó con El Dínamo para hablar sobre el conflicto que hoy tiene con la Agrupación de Chigualoco Sur, un grupo creado por los veraneantes de este balneario para pelear por el cierre de la playa, que los Matte ordenaron en noviembre pasado.
Contrariamente a lo que profesa la campaña del Ministerio de Bienes Nacionales, que precisamente el domingo pasado llamó a denunciar el cierre de los balnearios nacionales bajo la convicción legal de que las playas son “bienes nacionales de uso público”, la mayor de los Matte asegura que la escritura de su propiedad de 10 mil hectáreas – que está a nombre de su madre María Larraín de Matte, determina que ésta colinda con el mar y llega a las playas de Chigualoco y Agua Amarilla.
Matte asegura que siempre ha tenido buena relación con la comunidad, por lo que nunca fue necesario sacar a relucir las escrituras de su propiedad. Eso hasta que llegaron los campistas.
“Nunca hemos puesto problemas para entrar, pero desde hace ocho años nos vienen sacando partes por esta situación, ya que no cuentan con los permisos sanitarios”, explica Patricia Matte.
“La gran desesperación nuestra es la mugre. Nosotros tenemos que velar para que nadie se meta a acampar ilegalmente, porque –por ejemplo- si alguien se ahoga, nos podrían acusar de negligencia culpable. O cuando fue el brote de Hanta, si alguien se contagiaba, también nos podrían haber culpado a nosotros”, dice, asegurando que el cierre de la playa en noviembre pasado era absolutamente necesario y que en el proceso la familia fue asesorada por abogados.
De hecho, la empresaria dice que el cerco que hoy tiene la playa se puso en presencia de autoridades sanitarias , del capitán de Puerto y de Carabineros. “En Chigualoco se puso una puerta para que no puedan entrar a la playa. Se puede entrar caminando, pero no acampar. De hecho el cartel de cierre, que fue instalado por la autoridad sanitaria, especifica que se prohíbe el camping”, aclara Matte.
“La autoridad sanitaria siempre fiscalizó en las dos playas y nos sacaba partes, incluso bajo procedimiento policial, lo que significaba que se podrían llevar detenida a mi mamá y por eso corríamos a pagar para no hacerla pasar un mal rato. Nunca hemos impedido el ingreso a ninguna playa”, sentencia Matte.
Como representante del clan, Patricia asegura que se han hecho múltiples intentos por mejorar las relaciones con la comunidad de Chigualoco. De hecho, cuenta que hace cinco años ofrecieron el terreno de manera gratuita a la Municipalidad, pero ésta no tenía los recursos para implementar un camping.
Es por eso que finalmente –dice- le dieron casi cinco hectáreas del fundo a Juan Carlos Evensen, un lugareño que habilitó un lugar para acampar con todo lo necesario: agua potable, duchas, basureros, etc. Incluso un vivero de plantas nativas. Pero – sostiene- que a nadie le gustó la idea de pagar por acampar, de manera que los veraneantes se volvieron a instalar en la zona sin servicios sanitarios, lo que derivó en un desfile de multas a su familia.
“Este es el primer año que no tenemos a nadie instalado en el lugar. Lo que la gente reclama es porque no quiere pagar por pasar sus vacaciones aquí. Y a la municipalidad no le corresponde financiar un camping. Los Vilos es un municipio pobre y se escasos recursos”, dice.