La ingesta de grasas saturadas y 'trans' aumenta el riesgo de depresión
Investigadores de las universidades españolas de Navarra y Las Palmas de Gran Canaria han demostrado que existe una relación entre la ingesta de grasas 'trans' y saturadas y el riesgo de sufrir depresión según una estudio publicado en la revista médica PLoS ONE.
Investigadores de las universidades españolas de Navarra y Las Palmas de
Gran Canaria han demostrado que existe una relación entre la ingesta de
grasas ‘trans’ y saturadas y el riesgo de sufrir depresión según una estudio publicado en la revista médica PLoS ONE.
Según informó hoy el centro académico de Navarra en un comunicado, ningún voluntario de los más de 12 mil sufría depresión
al iniciar el estudio, pero al finalizarlo ya se habían detectado 657
casos.
Los participantes con un elevado consumo de grasas tipo
trans -presentes de forma artificial en la bollería industrial y la
comida rápida y, de forma natural, en algunos productos lácteos enteros-
presentaron un riesgo de depresión de hasta un 48 % mayor que los
participantes que no las consumían.
Así lo explicó Almudena
Sánchez-Villegas, profesora titular de Medicina Preventiva de la
Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, primera autora del trabajo.
Asimismo, el estudio reveló una relación dosis-respuesta “de modo que
cuantas más grasas trans se consumían, mayor efecto dañino causaban
éstas en los voluntarios”, afirmó la experta.
Los expertos advierten que en los
últimos años la incidencia de la depresión ha aumentado, llegando a 150
millones el número de personas afectadas en el mundo, donde ya es la
principal causa de pérdida de años de vida en los países de renta per
cápita media-alta.