"Si yo me creyera el cuento de Patagonia Sin Represas, también me opondría a HidroAysén"
Ocho meses en el cargo han hecho que el vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, Daniel Fernández no dude ningún segundo antes de responder una pregunta.
Ocho meses en el cargo han hecho que el vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, Daniel Fernández no dude ningún segundo antes de responder una pregunta. Y es precisamente por su manejo en las comunicaciones que lo sacaron de la dirección ejecutiva de TVN y lo llevaron a la vicepresidencia ejecutiva de HidroAysén,con la misión de conseguir que el proyecto, que busca instalar cinco represas en la Patagonia, sea aprobado. Además de abocarse a responder las últimas 199 observaciones de los servicios públicos, la gestión del ex alto ejecutivo de televisión ha estado enfocada hacia afuera: a la puesta en marcha de una agresiva campaña en los medios que persigue contrarrestar el impacto ciudadano de su contraparte Patagonia Sin Represas.
El ejecutivo recibió a El Dínamo en sus oficinas de calle Miraflores en Santiago. Habló acerca del proyecto, de la oposición y de las inversiones de la iniciativa. Y advierte que si no prospera el mega proyecto de Endesa y Colbún será una señal para que los inversionistas apuesten por las termoeléctricas, las que califica como una “aberración”.
– ¿Ha logrado reunirse con miembros del Gabinete para hablar de HidroAysén?
– No necesito tener reuniones con ministros porque es un tema técnico. Estamos fundamentalmente enfocados en resolver los problemas de esa índole con los directivos. Somo unos convencidos de que el proyecto es sólido, por lo tanto debiera ser aprobado por sus fundamentos técnicos.
– ¿Cuánto dinero ya se ha invertido?
– Separemos. Las EIA y las ingenierías bordean los 200 millones de dólares en los últimos 3 años. De las campañas: menos de la décima parte de lo que ha gastado la oposición del proyecto en los últimos dos años, solamente de fondos provenientes de Estados Unidos. En el caso nuestro, la campaña de publicidad bordea los 800 millones de pesos, aportados el 51% por Endesa y el 49% por Colbún, y están en los balances de las compañías.
– En el caso Barrancones, el Ejecutivo escuchó lo que el pueblo estaba diciendo…
– El pueblo es mucha gente, unos cientos de twitters no son un pueblo. Barrancones era un proyecto termoeléctrico, es contaminante, contribuye a generar gases de efecto invernadero y al calentamiento global. Nuestro proyecto reemplaza 7 centrales termoeléctricas. Por lo tanto, que la gente opine en contra de las termoeléctricas… yo también opino contra las termoeléctricas. Me parece que es una aberración que Chile siga aumentando la participación de termoeléctricas en su matriz, que ya son más del 50%.
– La encuesta IPSOS de noviembre arrojó que un 58% se opone a HidroAysén. ¿Le asusta que con este resultado el Gobierno pueda considerar impopular el proyecto y no aprobarlo?
– Esa es una encuesta telefónica de 800 personas en Santiago, Valparaíso y Concepción. No sólo no conocen el proyecto, sino que han sido bombardeados por una campaña opositora por muchos años. Si yo me creyera el cuento de Patagonia Sin Represas, también me opondría a HidroAysén.
– ¿Vale la pena la inversión si finalmente no se aprueba?
– Es una señal muy compleja porque si no se aprobara el proyecto -salvo que fuera por razones técnicas específicas que nosotros no pudiéramos resolver, y si hubiera alguna otra razón, que no sé cuál sería- la señal que le estás dando a los inversionistas, Colbún y Endesa, es que hagan centrales termoeléctricas. Nuestro programa de trabajo, como equipo, es llegar el 2013-2014 con todos los ítems necesarios para que los inversionistas decidan si quieren o no hacer la inversión.
– ¿En cuántos años HidroAysén recuperará su inversión inicial?
– Nosotros le entregamos la energía a Endesa y Colbún y ellos son los que tienen que vender la energía, teniendo en cuenta que tienen precios y clientes distintos. Los números gruesos que yo he visto son bien ajustados, o sea, este proyecto no permite demasiado ajuste de costos. Si estos se disparan, este proyecto no es viable. Ya ha habido un aumento de costos significativo por el trazado submarino entre Chaitén y Puerto Montt.
– Muchos especialistas han sostenido que la campaña de su proyecto es mala porque es una “campaña del terror”. ¿Qué opina al respecto?
– Me parece absurdo que la tilden de campaña del terror quienes han hecho campaña del terror en los últimos 3 años, mostrando torres de alta tensión pasando por las Torres del Paine, diciendo que es energía para el norte, o hablando de inundación de la Patagonia cuando es un 0,05% de la superficie de la región. Todo eso es mentira. Nuestra campaña está dirigida a las personas, no a especialistas ni líderes de opinión. Nosotros evaluamos de qué manera llega a la gente nuestro mensaje, y no sólo es positiva, sino que en ningún se caso se asimila con una campaña del terror.
– ¿Cree usted que esa campaña de Patagonia Sin Represas, a la que usted hace referencia, le está haciendo daño a la imagen país de Chile?
– Le está haciendo mucho daño a la imagen de Aysén y de la Patagonia. Lo más probable es que el proyecto se haga. Pero si tu dejaste creer que aquí se inundaba la Patagonia y que había torres en Torres del Paine, y la gente ve que el proyecto se hace, entonces dirár: “¡Ah! Las Torres del Paine ahora tienen torres y la Patagonia está inundada”. Le haces un tremendo daño a la imagen de marca de la zona.
ERNC: “hablemos en serio” “Si alcanzamos el 8% de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) al 2020 sería un logro muy significativo, por lo que yo he visto en el mercado. La pregunta es por qué no se desarrollan más energías alternativas si están disponibles el viento y el sol, y el mercado da libertad de emprendimiento. ¿Por qué no se desarrollan? Porque necesitan subsidios. Hay muchos países europeos que se han quedado estancados con proyectos de ese tipo, ya que por la crisis financiera no han podido sacarlos adelante. Entonces, hablemos en serio. Una cosa es que tú tengas un objetivo del 20% y otra cosa es que realmente eso sea posible. Son energías mucho más caras, y son energías que ocurren durante un tiempo, son intermitentes”. |