El día que la Justicia volvió a dejar esperando a las víctimas de Karadima
La Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago determinó dejar en acuerdo la solicitud de sobreseimiento definitivo formulada por la defensa del sacerdote Fernando Karadima, en la investigación por presuntos abusos sexuales cometidos contra menores de edad.
La Cuarta Sala de la Corte de
Apelaciones de Santiago determinó dejar en acuerdo la solicitud de
sobreseimiento definitivo formulada por la defensa del sacerdote
Fernando Karadima, en la investigación por presuntos abusos sexuales
cometidos contra menores de edad.
El fallo se conocerá la próxima semana, según informó el juez Jorge Dahm, encargado de la redacción del acuerdo alcanzado hoy junto con los magistrados Alfredo Pfeiffer y Jessica González.
“Hay que chequear algunos datos y una vez hecho eso el fallo está en condiciones de entregarse y eso sería la próxima semana”, afirmó el magistrado tras escuchar una hora de alegatos.
Dahm no quiso confirmar si el acuerdo era unánime o había división en la votación de los ministros. El juez afirmó, en todo caso, que el caso Karadima es un tema complejo para ellos. “Esto hay que meditarlo, es importante, no es un hecho común, de tal manera que corresponde hacer un buen estudio. Además lo que vemos nosotros es un aspecto netamente procesal. Acá no estamos entrando al fondo ni a estimar si alguien es inocente o culpable”, dijo.
Aseguró además que el tribunal tuvo a la vista el informe en derecho que realizó la fiscal judicial María Loreto Gutiérrez, que recomendaba reabrir la investigación y practicar una serie de diligencias. “La fiscal hizo su dictamen y estimó revocar y realizar una serie de diligencias, de tal manera que eso se escuchó”, apuntó.
La jornada de hoy comenzó temprano en
los tribunales, con los alegatos de los abogados Juan Pablo
Hermosilla, por la parte querellante, y Luis Ortiz Quiroga, defensor
de Karadima.
Una vez concluida la diligencia Ortiz Quiroga afirmó que no existe mérito para reabrir la investigación, aunque “si el tribunal por motivos de carácter institucional, para terminar con el mando de sospecha que se ha pretendido tejer respecto de la independencia y la credibilidad del Poder Judicial, estima que es pertinente reabrir la investigación y pedir los antecedentes a la Iglesia, estaría bien hecho si lo hace, porque eso permitiría al propio sacerdote que represento, saber cuáles son los cargos“.
A la audiencia en el Palacio de los
Tribunales llegaron dos de los querellantes del proceso: James
Hamilton y José Andrés Murillo.
Este proceso fue archivado en diciembre
del año pasado por el magistrado del 10º Juzgado del Crimen
Leonardo Valdivieso. En aquella oportunidad, el juez estimó que los
delitos indagados estaban prescritos.