Sin apoyo de la oposición no habrá indulto a represores de la dictura

Sin un “acuerdo nacional” entre el Gobierno y la oposición para indultar a presos mayores de ochenta años o enfermos terminales, el presidente Sebastián Piñera no aplicará esta medida, que ayudaría a descongestionar las cárceles chilenas pero también beneficiaría a represores de la dictadura.

“Éste es un tema complejo, en Chile tenemos una historia que nos ha dividido y sobre la que hay miradas distintas. Por eso creemos que tenemos que hacerlo con un consenso amplio“, explicó hoy en un encuentro con corresponsales extranjeros la ministra vocera de Gobierno, Ena von Baer.

El Gobierno va a hacer “un gran esfuerzo” para alcanzar un acuerdo con la oposición en esta materia, pero si no lo logra, entenderá que es porque no existe un consenso en la sociedad chilena sobre este indulto y entonces no lo promulgará.

“Para esta medida necesitamos un gran acuerdo nacional. Si no lo tenemos, preferimos no avanzar”, recalcó Von Baer.

La ministra reconoció que en ámbitos políticos se está discutiendo la posibilidad de excarcelar a reclusos mayores de ochenta años, que sean enfermos terminales y no hayan sido condenados a cadena perpetua.

Esta medida de gracia excluiría a represores de la dictadura como el ex jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), Manuel Contreras, pero podría beneficiar a otros ex oficiales o civiles condenados por violaciones a los derechos humanos, como Odlanier Mena, también general retirado y ex jefe de la DINA, quien cumple una condena de seis años por el crimen de tres socialistas.

Antes de regresar de su gira por Europa y Oriente Medio, el presidente Piñera se refirió ayer en Madrid a la posibilidad de aplicar el indulto por razones humanitarias tanto para civiles como para militares, con lo que la medida eventualmente beneficiaría a exrepresores de la dictadura.

“Vamos a conversar y explorar en el Congreso la posibilidad de otorgar conmutaciones de penas o indultos a personas de edad avanzada, mayores de ochenta años, y a personas que estén con enfermedades terminales, para que puedan pasar sus últimos años o meses no en una cárcel, sino con sus familias”, declaró.

Al respecto, la ministra Von Baer subrayó hoy que se trata “una medida fuertemente humanitaria que también sirve para descongestionar las cárceles”, pero puntualizó que si la opositora Concertación no respalda la iniciativa, el Gobierno no la aplicará.