De novicias y dinero, detalles del nuevo caso que remece a la Iglesia

Hace sólo unos días, cuando se reanudaron las clases en el colegio Las Ursulinas de Viitacura, Isabel Margarita Lagos, más conocida como “madre Paula”, volvió al centro educativo luego de estar recluida por unos meses en Alemania. Pero a diferencia de todos los otros años, esta vez era para decir adiós. El momento de su retiro había llegado fueron sus palabras aquel día, según afirman testigos de la escena.

 

Pero lejos de mostrarse sorprendida, para aquel entonces, la comunidad escolar ya estaba al tanto de los rumores que ayer explotaron en forma de noticia: el desarrollo de una investigación a la comunidad del Monasterio de las Religiosas Ursulinas, de la cual Lagos era la superiora. “Usted verá en unos días lo que pasa ahí”, fue la escueta respuesta de Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago al ser consultado por la indagación en curso que apunta a una “visita apostólica” ordenada directamente por el Vaticano. 

 

Si bien, la Iglesia ha querido mantener reserva de las diligencias, por lo pronto éstas ya han conllevado la salida de Lagos de la cabeza de la Congregación, la cual ha sido asumida por Ángela Gandner, “sor Ángela”, tal como lo indica un lacónico comunicado fechado el 10 de marzo. De hecho, fue sólo la semana pasada, cuando el profesorado del colegio fue informado de lo que estaba ocurriendo sin ahondar en detalles. 

 

En la Congregación -propietaria del citado establecimiento de Vitacura y de otro en Maipú- se siguen atentamente los acontecimientos. Fuentes en su interior revelaron a este medio que la investigación se inició poco después del caso Karadima, cuando la Iglesia decidió examinar las actividades de varias comunidades educativas, entre ellas las Ursulinas.

 

En esas circunstancias, narran las mismas fuentes que han seguido de cerca el proceso, se habrían descubierto dudosos manejos de fondos por parte de la religiosa relacionados, a su vez, con ex novicias de la congregación, aparentemente cercanas a Lagos. Precisamente, una de estas jóvenes habría aportado antecedentes que hacen que hoy, ciertas fuentes de la Iglesia, hablen de “abuso de poder” e “irregularidades”. Las mismas que se apuran en asegurar que, aparentemente, no habría delito ni estarían involucradas alumnas del colegio. 

 

Consultado al respecto por este medio, Pablo Lagos, hermano de la aludida, afirmó, concisamente, que “no tienen mayores antecedentes” y que esperan al igual que el resto de la comunidad de Las Ursulinas de Vitacura la reunión que esta tarde a las 19.00 horas tendrá lugar en el establecimiento para abordar el tema. 

 

Tras conocer la noticia, el entorno escolar se llenó de rumores en cuanto a la naturaleza de las acusaciones que persiguen a Lagos. Consultadas al respecto, ex alumnas asegura que la religiosa era conocida por su caracter “autoritario” y “fuerte personalidad”. “A diferencia de sor Ángela que es muy dulce, la Madre Paula era más bien brusca y estricta. Siempre estaba preocupada de cómo andábamos vestidas, que fueramos siempre muy tapadas”, explica una ex alumna. De hecho, ella misma cuenta no sólo episodios de los paseos de cursos o misiones -en los que se les prohibía usar bikini o poleras de tirantes- sino también capítulos relativos a exposiciones de arte en los que la religiosa mostraba su incomodidad por los desnudos expuestos.