La Corte Suprema da esperanzas a Pilar Pérez y su sicario
La Corte Suprema acogió a trámite la nulidad de juicio oral solicitada por la defensa de María del Pilar Pérez, "La Quintrala" y su sicario José Mario Ruz, tras la sentencia del Tercer Tribunal Oral en Lo Penal que resolvió condenarlos a cadena perpetua calificada por los tres crímenes que se les imputaron.
La Corte Suprema acogió a trámite la nulidad de juicio oral solicitada por la defensa de María del Pilar Pérez, “La Quintrala” y su sicario José Mario Ruz, tras la sentencia del Tercer Tribunal Oral en Lo Penal que resolvió condenarlos a cadena perpetua calificada por los tres crímenes que se les imputaron.
La solicitud la realizaron los abogados de la Defensoría Penal Pública Mario Palma y Boris Hrzic, quienes alegaron graves vicios constitucionales en el razonamiento de los dos magistrados que resolvieron sentenciar a La Quintrala y su Sicario, por eso apoyaron sus cuestionamientos en el voto disidente de la jueza Doris Ocampo que fue de la idea de exculpar a ambos de los ilícitos que les acusaba (sólo en el caso de Schmidt-Hebbel le reprochaba resposabilidad).
Será entonces la Sala Penal del máximo tribunal la encargada de definir el requerimiento realizado por los juristas. En este caso la Corte Suprema puede volver el estado de la causa a instancias de un nuevo juicio oral o bien, sopesando los antecedentes, realizar un nuevo análisis y dictar una sentencia de remplazo. María del Pilar Pérez (en calidad de inductora) y José Mario Ruz (como autor material) fueron condenados a cadena perpetua por las muertes de Diego Schmidt-Hebbel, Francisco Zamorano y Héctor Arévalo.
Esto, luego que el juicio durara 77 días y fuera considerado el más largo del nuevo sistema penal chileno. El fallo, leído por la jueza Doris Ocampo, determinó una millonaria indemnización a los familiares de Pérez y para los Schmidt-Hebbel. Así, “La Quintrala” deberá pagar pagar por concepto de daño moral: 50 millones a su hija Rocio Zamorano; 50 millones a su hijo Juan José Zamorano. Cinco millones para su madre, Aurelia López y la misma cantidad para su hermana Gloria Pérez y para su cuñado Agustín Molina. Su sobrina, Belén Molina recibiría 15 millones, mientras que la familia de Diego Schmidt Hebbel recibirá 150 millones.
Y fue precisamente en el voto disidente de la jueza Doris Ocampo, quien consideró que las pruebas no eran suficientes, en lo que se basó la defensa de Pilar Pérez y José Ruz para presentar el recurso de nulidad ante la Corte Suprema. Esto, a pesar de que el juez Alejandro Aguilar y la jueza Patricia González votaran a favor del trabajo de la Fiscalía.