“Educación en acción”: El movimiento estudiantil que Lavín legitimó
A las 12:40 de ayer, mientras más de 15 mil estudiantes universitarios convocados por la Confederación de Estudiantes de Chile, (Confech) se manifestaban en las afueras del Ministerio de Educación, en el séptimo piso del edificio de Valentín Letelier un grupo de 18 jóvenes ya se encontraba reunido con el ministro de Educación Joaquín Lavín.
A las 12:40 de ayer, mientras más de
15 mil estudiantes universitarios convocados por la Confederación de
Estudiantes de Chile, (Confech) se manifestaban en las afueras del
Ministerio de Educación, en el séptimo piso del edificio de
Valentín Letelier un grupo de 18 jóvenes ya se encontraba reunido
con el ministro de Educación Joaquín Lavín.
Hasta el viernes 27 de mayo, “Educación en acción” no existía. Se declaran como un “movimiento ciudadano” que pretende representar los intereses de los alumnos de diversos
establecimientos privados, así como centros de formación técnica e
institutos profesionales. Sin embargo, se critica que muchos de ellos no han sido elegidos por elecciones populares. Y frente a eso sostienen que no son una agrupación de federaciones, sino que un movimiento estudiantil.
Pero para el ministerio si tienen un valor, pues no creen en la movilización como forma de presión al gobierno. Y así lo expresaron ayer desde el mismo piso siete del Mineduc, el mismo que ocupa el ministro Lavín. “El primer elemento es el diálogo. Las movilizaciones deben ser el último elemento”, sostuvo Fabián Rodriguez, vocero del movimiento y presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Santo Tomás, mientras abajo la Confech, el colegio de profesores y los rectores de la Usach y la Utem marchaban por la Alameda.
Recién hace un mes y medio comenzó el trabajo de este nuevo movimiento con 8 establecimientos educacionales: Universidad Finis Terrae, Universidad Andrés Bello (campus República), Duoc-UC, Instituto Iberoamericana, Universidad Los Leones y Universidad Santo Tomás (en Santiago).
Sus demandas apuntan, entre otros puntos, al acceso a los créditos, por lo cual piden al gobierno aunar una sola herramienta para la obtención de recursos, pues hoy se distingue el Fondo Solidario para los alumnos de los planteles pertenecientes al Consejo de Rectores y uno distinto para los alumnos de privadas.
Las suspicacias
Como recién se oficializó como organización el viernes 27
de mayo, y ya fue recibida por el ministro, Educación en Acción es vista con suspicacia desde la Confech.
Al presidente de la Federación de
Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc), Giorgio Jackson, le
parece un “desequilibrio” que se atienda a estos estudiantes en
la oficina de Lavín, mientras protestan 100
mil estudiantes en todo el país. “Me imagino que si ellos fueron
recibidos como un ciudadano común y corriente, según plantean
ellos, los 3 mil o 4 mil de universidades privadas que estaban hoy
(ayer) en la marcha también debieran ser recibidos”, afirma
Jackson.
Sin embargo, quien lleva sus críticas
un poco más allá es el presidente de la Federación de Estudiantes
de la Universidad Tecnológica Metropolitana (Fedeutem), Eduardo
Salazar, quien opina que el tiempo en el que aparece este movimiento
es “muy preocupante”.
El dirigente sostiene que sus demandas van muy de la mano con las reformas educativas
provenientes de gobierno. “No queremos levantar, como Confech, a
una institución que puede ser, yo lo dejo así, una organización
instrumental por oportunismos personales de algunos dirigentes o por
otras razones”, asevera.
En tanto, José Escárate, integrante de la mesa ejecutiva de la Comesup (Coordinadora Metropolitana de la Educación Superior), sostiene que la aparición de “Educación en acción” es compleja, porque pone en duda quiénes son los interlocutores válidos en este momento de tensión. En ese marco asegura que “hay un arreglo político entre ellos y el gobierno, para deslegitimar el movimiento que sacó a estudiantes a la calle”.
“Yo hago tres conexiones, las declaraciones de Fabián hoy día (ayer), las declaraciones de Lavín a la Confech, y la declaración de la juventud RN en Emol y dicen lo mismo: ”Es necesario que los estudiantes no deben movilizarse, pero siempre desde la perspectiva del diálogo””, añade Escárate.
El movimiento se defiende
Frente a estas críticas, una de las
voceras de Educación en Acción, Valentina Ilic, también presidenta
de la Federación de la Finis Terrae, asegura que fueron ellos
quienes pidieron una reunión con el ministro y no viceversa.
“Incluso, ésta se iba a realizar la semana pasada, pero como hubo
un suicidio de un niño en Linares a causa de bullying, el ministro
decidió posponerla”, agrega Ilic.
Por otra parte, Fabián Rodríguez,
también vocero del movimiento, asegura que lo que más les duele
como estudiantes es que se les mire en menos por no ser conocidos,
por ser nuevos, o por no ser representativos de sus respectivas casas
de estudios -algunas de las
cuales ni siquiera tienen federaciones de estudiantes. “Es
lamentable que se critique la representatividad, que somos más, que
somos menos… lo que nunca se ha criticado son las necesidades. Las
tesis que planteamos nunca se han criticado, y que pase eso significa
que no están abiertos al diálogo”, asegura Rodríguez.
Desde el Ministerio, en tanto, sostienen que el ministro cree en la inclusión y en el diálogo. Y desde ese marco tomó en consideración al nuevo movimiento.
Medidas que propone el movimiento
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