Ministerio de Agricultura apoya proyectos de mejoramiento genético que crearán variedades vegetales
La noticia se produce luego de la fuerte polémica generada en el Congreso, tras la aprobación del convenio UPOV 91 que impedirá a los campesinos guardar sus semillas y extenderá el tiempo de vigencia de los derechos de las transnacionales sobre ellas.
El ministerio de Agricultura, José Antonio Galilea, dio a conocer este miércoles seis proyectos de mejoramiento genético destinados a crear nuevas variedades de frutas y hortalizas que impulsen la industria alimentaria nacional.
Los proyectos, que cuentan con la colaboración de la Sofofa, Corfo y Conicyt crearán programas de I+D de mejoramiento genético, que buscarán el desarrollo de la fruticultura destinado a consumo en fresco y de la horticultura, que se empleará en el procesamiento agroindustrial.
Se trata de iniciativas por más de 7 mil millones de pesos que se invertirán en variedades chilenas de cerezo, vides, durazno, maíz dulce, espárragos, pimientos y alcachofas.
“Este aporte es crítico para que Chile alcance la meta de ser un país líder mundial en la producción de alimentos”, afirmó el ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, quien señaló que con el mejoramiento genético se obtendrán variedades de buena productividad, larga vida tras la cosecha para su exportación, así como bajo requerimiento de mano de obra.
En Chile, el 95% de las variedades registradas son de origen extranjero, por lo que no responden a la realidad del clima y al suelo del país.
“La adhesión de Chile a estos proyectos es un paso necesario para estimular y garantizar la debida protección de los derechos del obtentor y al mismo tiempo ofrecer a los agricultores nacionales, pequeños, medianos y grandes, una semilla de calidad superior acorde a los requerimientos propios de nuestra agricultura”, enfatizó el secretario de Estado.
Proyectos polémicos
La noticia se produce luego de la fuerte polémica generada en el Congreso, tras la aprobación del convenio UPOV 91 que impedirá a los campesinos guardar sus semillas y extenderá el tiempo de vigencia de los derechos de las transnacionales sobre ellas.
Ello generó que un grupo de senadores concurriera al Tribunal Constitucional (TC) para impugnar la aprobación de la iniciativa, acción que fue rechazada.
Sin embargo, esa no ha sido la única discusión en torno al tema, ya que el porcentaje de participación de la ex vocera de Gobierno y actual senadora UDI, Ena von Baer, en la empresa Semillas Von Baer generó críticas respecto a un supuesto conflicto de interés. De hecho, antes de que llegara al Parlamento el senador del MAS, Alejandro Navarro, advirtió que la ex secretaria de Estado debía inhabilitarse de cualquier discusión entorno a los transgénicos, cuestión que fue rechazada por el gremialismo.
Pero lo que viene de seguro generará aún más roces entre los parlamentarios, pues todavía falta discutir el proyecto sobre obtentores vegetales, que regulará la producción y distribución de alimentos transgénicos en Chile. Si bien no hay una fecha definida para discutir la iniciativa en el Congreso, las comisiones de Agricultura y Medio Ambiente del Senado ya afinan detalles al respecto.