Periodistas sospechan de una mayor concentración de gas lacrimógeno en últimas marchas
Los profesionales que están constantemente expuestos a los gases lacrimógenos concuerdan que durante las manifestaciones no autorizadas de la semana pasada y la de este martes han estado “especialmente fuertes las bombas lacrimógenas”.
Dolor de cabeza agudo por varios días, mareos e incluso náuseas son algunos de los síntomas que varios periodistas y fotógrafos han presentado luego de cubrir las dos últimas marchas convocadas por los estudiantes en Santiago.
Varios profesionales de la comunicación consultados se mostraron extrañados debido a que, aunque en muchas ocasiones, han estado expuestos a los gases lacrimógenos, esta vez concuerdan que durante las dos últimas marchas – la del pasado jueves, cuando no fueron autorizadas las convocatorias de los estudiantes y la del martes- los químicos ocupados en los gases lacrimógenos y en el carro lanza agua fueron mucho más molestos por lo que sospechan de una mayor concentración.
Karen Soto, periodista de ADN Radio Chile, quien ha cubierto todas las marchas de este año, afirma que “los gases han estado más fuertes en especial las dos últimas marchas”. Agrega que “el jueves pasado estuve con náuseas y me duró tres días completos el dolor de cabeza”.
En tanto, Nicolás Sepúlveda, periodista de Educación de radio Biobío, quien ha cubierto “unas 15 marchas este año, incluyendo las no oficiales” asegura que el “jueves pasado, cuando no se autorizaron las marchas en Alameda estuvieron especialmente fuertes las bombas lacrimógenas”.
Añade que “sabemos que al carro lanza aguas le ponen químicos lacrimógenos en distintas dosis. Este martes, alrededor del parque Almagro en un momento se salió de control la protesta y Carabineros usó bombas que eran mucho más espesas. En las últimas dos movilizaciones los gases han estado más fuerte”.
En tanto, Sebastián Medina, periodista de Cooperativa.cl concuerda con que en las manifestaciones del día jueves de la semana pasada y de este martes “los químicos usados han sido más fuertes”.
“Yo he estado más acostumbrado, porque estudié en Juan Gómez Millas de la Chile, donde pasaban tirando bombas y al final te blindas con eso. Pero ahora fue insoportable. Después de un rato que había terminado la protesta empecé a sentir mareos y dolor de cabeza súper fuerte”, asegura.
Felipe Gómez, colaborador de un diario de circulación nacional y reportero gráfico del Martutino.cl explica que “durante la marcha, tuve la típica irritación, pero después tuve jaquecas constantes y agudas hasta ayer en la noche. Estas dos últimas marchas han usado gases más fuertes”.
El presidente del sindicato de la Agrupación de Reporteros Independientes, Jorge Zúñiga, va más lejos e incluso cree que “el infarto que tuve hace dos domingos fue debido a las bombas. Venía llegando después de los cacerolazos y me dio un dolor de cabeza y no me acuerdo más. Se piensa que puede ser eso, porque no tengo otros tipo de problemas de salud”.
El médico y experto en Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, Andrei Tchernitchin explica que los síntomas de las bombas lacrimógenas “normalmente duran varias horas y disminuyen progresivamente”, sin embargo explica que “puede ser, pero es muy difícil de verificar que haya existido una mayor concentración de gases. Hay que ver si se repite en una próxima exposición”.
El médico explica que los dolores de cabeza pueden ser provocados por estos químicos, “ya que sube la presión y eso incluso puede involucrar un accidente encefálico. Pero hay que examinar todos los casos por separado”.
El profesional agrega que los riesgos de las bombas lacrimógenas “son problemas respiratorios. Además un grupo israelita informó que también eran abortivos”.
Finalmente, el experto nos entrega un dato: “El antídoto ideal contra las lacrimógenas no es el jugo de limón. Es mejor disolver bicarbonato concentrado en agua y rociarlo como un spray en la piel”.