Lee la columna que el escritor Alejandro Zambra le dedicó al movimiento estudiantil
A través del diario español “Público”, el connotado autor de “Bonsái” escribió "Nada menos que educación digna", su visión del conflicto que ha mantenido en vilo al país por casi tres meses. Según Zambra, la movilización “ha trascendido clases sociales e intereses particulares”. Lee la nota a continuación.
“Lo que está sucediendo en Chile es importante. El movimiento estudiantil ha conseguido sumar a una mayoría amplia y diversa que no está pidiendo favores sino reclamando derechos largamente postergados. Los líderes del movimiento han sabido transmitir un mensaje simple y verdadero. Porque el problema es, para cualquier chileno, evidente. Y urgente. Lo que se pide es que el Estado se haga realmente cargo de la educación. Lo que se pide es una educación digna, nada más. Y nada menos”.
“El Gobierno ha insistido en desprestigiar a los líderes, en tildarlos de irresponsables, de intransigentes. “No nos va a doblar la mano una manga de inútiles subversivos”, dijo hace unos días Carlos Larraín, un senador oficialista famoso por sus desplantes. Esa prepotencia es habitual en la derecha chilena. Están desesperados, no entienden lo que pasa. Hasta hace unos meses Piñera creía que ser Presidente era posar para las fotografías abrazando a los damnificados por el terremoto y pasearse por el mundo mostrándole a sus colegas el papelito de los 33 mineros. Su manera de abordar este conflicto ha sido lamentable. Le ha costado mucho comprender la dimensión real del movimiento”.
“Al principio el presidente enfrentó la crisis con la poesía barata habitual en sus discursos. Y en sus propuestas. A manera de ejemplo, la primera propuesta que el Gobierno les hizo a los dirigentes se llamaba GANE, Gran Acuerdo Nacional por la Educación. Da un poco de risa imaginar el momento en que algún asesor ingenioso propuso la sigla y a todos les pareció excelente y hasta lo celebraron: GANE. Qué cosa más ridícula, GANE. Estaría bien si fuera el nombre de un juego de azar o de un concurso en la tele. Como si estudiar fuera un premio y no un derecho. “Nada es gratis en esta vida, alguien tiene que pagar”, ha dicho más tarde Sebastián Piñera, que al parecer ignora la existencia de países donde la educación es gratuita”.