La amenaza de paro nacional que marcará la cita por la Educación en La Moneda
Tanto los estudiantes como el Ejecutivo evalúan un escenario común: que el llamado al diálogo"nazca muerto". Una posibilidad que quedó de manifiesto tras la férrea defensa del lucro del ministro Bulnes en el Congreso y luego de que el mandatario recalcara públicamente en la cena de Sonami que no cree en la gratuidad de la educación.
“El Presidente está corriendo un riesgo, y eso yo lo dije desde el primer minuto…”. Las palabras del timonel de la UDI, Juan Antonio Coloma tras reunirse ayer en la mañana con el Presidente Sebastián Piñera, dan cuenta del nerviosismo que existe en La Moneda frente a la cita que mañana sostendrá el mandatario con los protagonistas del movimiento estudiantil.
El Ejecutivo y, particularmente, en el entorno de Piñera, saben que la cita de mañana es sin garantías. Aunque la invitación fue formulada por el propio mandatario y sugerida por el vocero Andrés Chadwick, todos están conscientes de que este sábado puede pasar cualquier cosa. “Es un movimiento impredecible, no está institucionalizado. Es un riesgo que al final se tiene que correr. Pero en cualquier momento pueden sacar un iphone o llegar con un petitorio totalmente distinto”, comenta un asesor de palacio.
Es por eso que la cita con la Confech ayer se tomó gran parte de la agenda del Presidente, que temprano recibió a la directiva de la UDI, por la tarde a los alcaldes y pasadas las 19.40 horas al ministro de Educación, Felipe Bulnes, que llegó a la sede de gobierno para informar del avance de las tratativas que realizó durante el día con el objeto de asegurar el máximo los resultados de la reunión del sábado. Cita a la se sumaron el ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter y el vocero Andrés Chadwick.
A esa misma hora, pero en las dependencias del Mineduc, la Confech se reunía con el Consejo de Rectores. Y antes había evaluado en privado su petitorio para el sábado.
Pese a las idas y venidas. Y a las largas rondas de reuniones. Tanto los estudiantes como el Ejecutivo evalúan un escenario común. El mismo que anticipó ayer el timonel del PS, Osvaldo Andrade: que el llamado al diálogo”nazca muerto”. Una posibilidad que quedó de manifiesto tras la férrea y polémica defensa del lucro del ministro Bulnes en el Congreso y luego de que el mandatario recalcara públicamente en la cena de Sonami que no cree en la gratuidad de la educación, puntos claves de las demandas estudiantiles.
Llamado a paro
En el baile de máscaras en que se transformó la preparación de la cita en el Palacio de gobierno cada parte trabaja en su agenda propia. Y la de los estudiantes es clara: todo apunta a que se llamará a un paro nacional para este 8 de septiembre.
Frente a la débil convocatoria de la CUT el pasado 24 y 25 de agosto, los estudiantes llegaron a la convicción de que su movimiento tiene la fuerza para detener al país. Y en ese esquema están trabajando.
“El 8 vamos a paro social convocado por la Confech. Es un acto social, porque necesitamos a todos los sectores para dar la pelea porque se está acercando descenlace de este conflicto. El gobierno todavía no cede y no da a torcer su mano a pesar que no les quedan argumentos. Esperamos que el paro confirme la amplitud de este movimiento”, señala a El Dínamo, el vicepresidente de la Fech, Francisco Figueroa.
Y, José Ancalao, werken mapuche, agrega: “se va a convocar a un paro nacional. El de la Cut eran casi puros estudiantes. La reunión no significa un diálogo, es un acercamiento. No se trata de sentarnos a conversar con Piñera”.
Organización en regiones
Independiente del resultado de la cita con Piñera, desde hace días la Confech trabaja en los preparativos de la movilización nacional. Y para eso asignaron tareas concretas a sus dirigentes en regiones, que se han contactado con diversos gremios y trabajadores para sondear su disponibilidad.
En el norte solicitaron el apoyo del sindicalista y dirigente PC, Cristián Cuevas. El vocero de la Universidad Arturo Prat, Patricio Arauco, señala que también han hablado con empresas privadas de minería. “Nosotros tenemos reuniones con ellos todo el año: sindicato de Collahuasi, Cerro Colorado, Salfacorp … Hicimos puerta a puerta, se trabaja la asamblea ciudadana para hacer una asamblea constituyente”, comenta.
Un dirigente en la Universidad de La Serena, agrega que “el paro nacional va de todas maneras, las expectativas no es que salgamos trinfantes de la reunión, es un primer diálogo donde veremos si el gobierno está abierto a debatir temas profundos y generar cambios de verdad en la educación”
En tanto, Gastón Urrutia, presidente de la Universidad del Biobío, coincide en que el acercamiento del sábado es “sin garantías” y que apuestan a un paro de los sectores productivos. “Como federaciones hemos tenido acercamiento con la Unión Portuaria del Biobío. Cuando fue la convocatoria de la CUT ellos levantaron un comunicado diciendo que no se sentían representados y q se movilizarían cuando los estudiantes, sus hijos, los convocaran. Es casi seguro que se suman”, agrega.
A las gestiones a nivel nacional, se suman otras en el exterior. El plan de la Confech es que el llamado a paro sea apoyado por estudiantes en el exterior y para eso se habría tomado contacto con diversos colectivos.
Confech pone condiciones
La reunión clave de la Confech para definir cómo se pararán frente a Piñera será hoy a las 18 horas y será sin hora de término.
Parte de la mesa ejecutiva de los estudiantes cree que el gobierno no está en condiciones de poner condiciones. Y, por lo mismo, acudirán los 9 integrantes a La Moneda, aun cuando el gobierno fijó cinco cupos para la Confech.
Sobre el detalle de la cita, el presidente de la FEUC, Giorgio Jackson, comenta que hasta anoche aun no se habían definido roles, ni quien hablaría, aunque si el contenido de sus planteamientos: “Vamos a escuchar. Creemos que tienen algo que decirnos respecto a los 12 puntos. Queremos saber sus propuestas para cada uno”.
“Si no hay respuesta continuaremos movilizados y eso se evaluará el martes en la reunión de la Confech en Talca”, comenta el dirigente, que a diferencia de los sectores más radicales del movimiento, aspira a que el resultado de la cita con Piñera desactive el llamado a paro. “El tema esta alerta, pero no está actividado. Yo espero -sinceramente- espero que no vaya, pero espero la propuesta del gobierno”, agrega.