Cuando la telefonía móvil salva vidas en países en vías de desarrollo
Muchas ideas ejecutadas a través de la telefonía celular han tenido éxito para mejorar la atención sanitaria en varios países en vías de desarrollo. Por ejemplo, vía sms se les recordó a muchas mujeres embarazadas que tenían que asistir al médico.
El bajo costo de los teléfonos móviles ha permitido desarrollar programas de salud a distancia, dirigidos a salvar la vida de mujeres y niños sin recursos, en países del tercer mundo, según un estudio impulsado por la ONU.
La aplicación sanitaria de las redes de telefonía móvil es una de las iniciativas creativas del informe “Innovación para cada mujer y cada niño”, que publica hoy la revista científica “The Lancet” y ha sido promovido por el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg.
El texto presenta una serie de “ideas que han tenido éxito” en mejorar la atención sanitaria en países en vías de desarrollo, un objetivo que presenta más dificultades que nunca debido a la crisis económica global, explicó a Efe Tore Godal, consejero especial de Stoltenberg y miembro del grupo de trabajo de la ONU que ha desarrollado el informe.
“La creatividad es muy importante en un momento de crisis. Necesitamos encontrar soluciones sostenibles para las que no tengamos que incrementar la ayuda”, dijo Godal.
“Lo fascinante de los móviles es que hasta los más pobres los pueden adquirir y utilizar. Las compañías privadas pueden hacer negocio y, al mismo tiempo, es una gran oportunidad para construir mejores servicios sanitarios”, apuntó.
La telefonía móvil permite una atención médica a distancia en zonas de difícil acceso, pero también facilita la pedagogía en el campo de la salud en poblaciones que no están habituadas a acudir al médico.
Una de las iniciativas que aparecen en el estudio es el envío a mujeres embarazadas de recordatorios para que acudan al hospital periódicamente a través de mensajes de texto.
Más de 350.000 mujeres mueren cada año en países en desarrollo por complicaciones durante el embarazo y el parto, y cerca de tres millones de niños no sobrepasan el mes de vida, por lo que Godal consideró que esa población vulnerable necesita mejoras en los sistemas de salud.
“Es muy importante que las madres y los hijos puedan acceder a servicios sanitarios tanto públicos como privados”, afirmó Godal, que destacó el esfuerzo de una cadena de hospitales en la India que ha logrado rebajar un tercio el precio que tiene que pagar una madre por dar a luz.
“Se han organizado mejor y hacen todo lo posible por ahorrar para dar un buen servicio a un precio asequible. Las mujeres más pobres todavía no se lo pueden permitir, pero sí aquéllas que solo pueden pagar 90 dólares”, explicó el consejero del primer ministro noruego.
El grupo de trabajo de la ONU ha constatado cómo iniciativas promovidas por empresas privadas para mejorar la salud de las mujeres han terminado repercutiendo positivamente en sus resultados.
“Las compañías que reparten buena información sanitaria entre sus empleadas que se quedan embarazadas, por ejemplo, notan cómo se reduce el absentismo laboral”, describió Godal.