Encuesta Criteria – Gran Santiago: 81% pide cambiar el sistema binominal

“Crisis de confianza”. Esa es la categórica conclusión sobre el estado actual del país a la que llega el último sondeo de Criteria, realizado vía telefónica entre el 27 y el 30 de agosto a 400 personas de los grupos socioeconómicos BC1, C2, C3 y D del Gran Santiago. Y dicho diagnóstico se expresa en cifras como que el 81% de las personas cree que el sistema político actual no representa a la ciudadanía -un porcentaje que se condice con quienes desean cambiar las reglas electorales- o que un 88% está de acuerdo con que los chilenos, en general, quieren manifestar su malestar. De hecho, al consultar sobre la situación del país, un 83% asegura que la crisis en Chile es “global” y que va más allá de la educación.

 

 

De hecho, el estudio arroja en sus conclusiones un “descrédito de la clase política y una particular crítica al sistema binominal”, que la mayoría urge por transformar al no considerarlo representativo. De acuerdo al sondeo, un 81% de los entrevistados plantea que el sistema binominal debiera ser cambiado y un 73% afirma que obstaculiza los cambios que necesita el país. Sólo un 20% lo considera un sistema democrático y un 18% lo califica como representativo.

 

 

“Lo que la gente entiende del sistema binominal es en base a los resultados que ha visto en 20 años, no es que sepan el procedimiento técnico de cómo funciona, pero ven que gana gente que no tiene la mayoría de los votos y, por otro lado, que otros sectores no pueden entrar nunca. Esas cosas son claramente perfectibles para la ciudadanía”, explica Víctor Allan, gerente de innovación y metodología de Criteria.

 

 

En ese sentido, un 72% se muestra contrario, mientras que sólo un 12% está a favor del actual sistema electoral. En el grupo socioeconómico C2 se da el menor porcentaje de apoyo con solo un 8%, mientras que ese respaldo alcanza un 18% en BC1, pero en ambos hay un claro voto de rechazo al binominal.

“La situación de crisis que existe en la gente no es acotada, es bastante sistémica, es una crisis que abarca la parte institucional, la representación política aparece muy mal evaluada. Dos tercios de la población aparece muy crítico del sistema y señalan la desigualdad como principal problema. Ven una desigualdad generalizada, es un problema de la economía también, que crece pero que no beneficia de la misma forma a todo el mundo”, acota Allan.

 

Conflicto estudiantil y estado de ánimo

De este análisis también se desprende el apoyo ciudadano que concita el movimiento estudiantil que llega al 84%. En tanto, un 62% de los encuestados afirma que la actitud de los estudiantes ha sido “adecuada”, mientras que sólo un 35% la califica como “inadecuada”. A su vez, un 71% define como “inadecuada” la propuesta del gobierno frente a las demandas de los jóvenes.

Eso sí, la postura de la ciudadanía, según este estudio, es clara: un 63% de los encuestados le imputa mayor responsabilidad en la falta de acuerdo al gobierno y no a los estudiantes, quienes son señalados por el 31% de los sondeados como los causantes de la intransigencia en el conflicto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En lo que también hay una amplia mayoría es en las posiciones ante el lucro. Un 66% es contrario a éste, lo cual se mantiene en un 65% cuando se pregunta si se está de acuerdo con que “instituciones de educación (colegios, liceos, escuelas y universidades) puedan tener utilidades o ganancias”.

 

Otro dato significativo es que un 92% de la población encuestada cree que las universidades privadas lucran con la educación, algo que el 89% comparte en relación a las instituciones que dan crédito para financiar la educación. Esta tendencia se repite en los colegios particulares (84%), institutos profesionales (82%) y centros de formación técnica (79%).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En cuanto al estado de ánimo que instalaron las movilizaciones sociales que se han vivido en el país, un 84% se siente “esperanzado” y un 72% “identificado”, mientras que un 74% advierte “incertidumbre” sobre lo que viene. En tanto, un 51% se muestra “molesto” y un 70% “preocupado”.  Sobre el porcentaje de los encuestado que ha participado en movilizaciones o acciones de desencanto ciudadano, éste alcanza a un 44% mientras que un 41% dice declararse “observador”.

 

 

Percepción de abuso del consumidor

En este estudio también se quiso consultar por la percepción que tiene la ciudadanía ante los posibles abusos por parte de las empresas. En ese sentido, dos tercios de los encuestados se siente “abusado” por las empresa de productos y servicios con las que se relacionan habitualmente, alcanzando un dudoso lugar de honor entre las entidades que cobran más de lo debido, no entregan el servicio acordado o brindan una mala atención el Transantiago, las multitiendas, los servicios básicos o los bancos.