Síndrome de piernas cansadas
Las enfermedades de las venas se presentan en casi un 20% de la población mundial adulta y se manifiestan en un 60-70% de las mujeres.
Las enfermedades de las venas se presentan en casi un 20% de la población mundial adulta y se manifiestan en un 60-70% de las mujeres.
Sentir las piernas cansadas no siempre es por exceso de peso o retención de líquido. Cuando se habla de “piernas cansadas”, “pesadas” o “hinchadas” en realidad se habla de un problema muy común en las mujeres: el edema.
¿Qué es un edema?
Se trata de una acumulación excesiva de líquido en el tejido celular que se caracteriza por un aumento en el grosor de las piernas. Su crecimiento se debe a distintas variables relacionadas con el funcionamiento general del cuerpo. Los edemas más habituales se presentan en las piernas porque son ellas las que reciben todo el peso del cuerpo. Sin olvidar la acción de la fuerza de la gravedad que estimula la concentración y el movimiento de los líquidos en los miembros inferiores.
Tres síntomas característicos
No es una condición “sine quanom” que actúen simultáneamente.
- Pesadez: probablemente el calor y la presión atmosférica produzcan una sensación de pesadez en los miembros inferiores del cuerpo. Descartadas estas condiciones ambientales, si la molestia continúa es posible que se deba al mal funcionamiento de los líquidos sanguíneos de los vasos y arterias.
- Calambres: es un síntoma clave en la aparición de edemas. En la mayoría de los casos, éstos preanuncian la dolencia. Pueden suceder durante un entrenamiento físico o en el período de descanso.
Importante: hay ciertas situaciones que ayudan a la aparición de calambres. A veces, una posición incómoda sostenida por mucho tiempo puede ser la causa principal de esta molestia. Es necesario observar en qué momento surge para que el médico pueda diagnosticar con mayor precisión. - Cansancio: actualmente, la rutina diaria produce un cansancio corporal generalizado. No obstante, si el agotamiento continúa a pesar del descanso, aumentan las probabilidades de que esa sensación sea una señal de alerta.
Las 7 causas más frecuentes
1) Menstruación. Durante el período menstrual, las modificaciones corporales hormonales desatan innumerables procesos orgánicos entre los cuales se encuentra el edema de piernas.
- Tratamiento: en este caso particular, no resiste mayor gravedad ya que al terminar el ciclo las piernas vuelven a su estado original. De no ocurrir es conveniente hacer una consulta y confirmar la causa del edema.
2) Embarazo. Durante los 9 meses de gestación el cuerpo se acomoda a su nuevo estado y produce modificaciones internas. Por dentro, aumenta el líquido que circula por las venas debido a que el útero comprime el sistema venoso; luego, la sangre busca una alternativa para continuar su trayectoria y se expande fuera de las venas. Entonces, los cambios se exteriorizan de distintas formas. Una de esas formas es el edema.
Tratamiento: bajo ningún concepto se debe ingerir diuréticos. Son inconvenientes ya que reducen la circulación sanguínea en la placenta causando daño en el desarrollo del embrión. El médico especialista es el más indicado para decir qué hacer en esta situación.
Una solución posible e inocua para el bebé, que sirve para minimizar el dolor de las piernas y disminuir la hinchazón, consiste en acostarse de costado con las piernas elevadas en un ángulo de 45 grados…