Latinobarómetro: Piñera es el presidente menos popular de América Latina
El exiguo apoyo al mandatario contrasta con la tendencia regional, que muestra cifras superiores al 50%.
Sebastián Piñera, con un escaso 28 por ciento de adhesión, es el presidente con menor apoyo ciudadano de la región. Esto representa una caída de 27 puntos sobre los 55 que obtuvo el año pasado, según muestra el informe Latinobarómetro 2011, dado a conocer hoy.
El estudio 2011 aplicó un total de 20.204 entrevistas cara a cara en 18 países, entre el 15 de julio y el 16 de agosto de este año. Con muestras representativas del 100 por ciento de la población nacional de cada país, tiene un margen de error del 3%.
El magro porcentaje obtenido por el mandatario contrasta con la tendencia regional, que mayoritariamente muestra un apoyo de sobre el 50% a sus presidentes.
/latinobarometro.org
El estudio señala que todos los porcentajes marcados son sobre el 50%, recalcando que en el año 2010 la democracia aumenta en valoración por cuatro año consecutivo, por primera vez desde que se realiza la medición. Esta ola coincidió con un alto crecimiento económico en el continente. “Tanto los presidentes como los países se beneficiaron de este ciclo positivo, produciendo el ” quinquenio virtuoso”, indica Latinobarómetro.
Los datos de este año acusan por primera vez el impacto de la crisis económica y de la desigual distribución del ingreso, con un descenso en casi todos los indicadores sociales y económicos de la mayoría de los países.
Esto tiene un efecto en la aprobación de gobierno en diez de los 18 países. Los países percibidos como más “exitosos”, es decir Chile (-27%), Brasil (-19%) y Uruguay (-12%), son los que más bajan. Además, impacta negativamente el nivel de satisfacción con la democracia, la economía, la expectativa de futuro y la percepción de progreso, entre otros indicadores. Como resultado, y sin dejar de reconocer el crecimiento económico, en el 2011 los ciudadanos de la región ven el futuro con más pesimismo que el año pasado.
Respecto a Chile, se observa una baja tanto en la aprobación de gobierno como en la imagen de progreso, de 27 y 26 puntos respectivamente, a pesar del aumento de la tasa de crecimiento de 1,1%.
Las razones detrás del cambio de percepción sobre el progreso se encontrarían en el cambio de gobierno, sostiene el informe, diciendo que “el liderazgo presidencial ha llevado a un impacto negativo, a pesar del éxito económico. No se logra solucionar la crisis de la educación y las movilizaciones estudiantiles llevan a ese país a fuertes caídas en su percepción de progreso”, a pesar de ser constantemente señalado como un “ejemplo de desarrollo en la región”.
Al respecto, resulta interesante hacer la comparación con el caso de Argentina. A pesar de la desaceleración de la tasa de crecimiento, el desempeño de la presidenta Cristina Kirchner le ha valido uno de los mayores incrementos de aprobación, de un 40% en 2010, a un 57% en el 2011. A pesar de que la muerte de Néstor Kirchner, en noviembre de 2010, puso a prueba su liderazgo, el clima de opinión generado en la nación trasandina hace que sus habitantes se sientan “en la senda del progreso”.
