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7 de Noviembre de 2011

Padre de Galia Díaz: “la FACH tiene que reconocer su responsabilidad en el accidente”

Cree que el manejo político del Ejecutivo en la tragedia de Juan Fernández rozó la farándula, critica el "marqueteo" de la Fuerza Aérea al intentar mantener limpia su imagen y teme que el hilo “se corte por lo más delgado” culpando al teniente Juan Pablo Mallea.

Por Patricio Ojeda González
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Si el conflicto educacional no dice otra cosa, el próximo 12 y 13 de diciembre los alumnos de cuarto medio estarán rindiendo la Prueba de Selección Universitaria (PSU). En este proceso, el delegado del DEMRE para la isla Robinson Crusoe será el académico de Medicina de la Universidad de Chile, Héctor Díaz, quien ha cumplido este rol por varios años en otras sedes, pero que en esta ocasión le pidió especialmente a la institución ser enviado al archipiélago Juan Fernández.

De esta forma, y si las condiciones climáticas lo permiten, el docente aterrizará en la misma pista a la que intentó acceder sin éxito el avión Casa 212 de la Fuerza Aérea de Chile, que se estrelló el pasado 2 de septiembre, y en el que viajaba su hija, la funcionaria del Consejo de la Cultura y las Artes de Valparaíso, Galia Díaz Riffo.

Tras la aparición del cuerpo de Galia, uno de los primeros en ser rescatados de las aguas que rodean al archipiélago, su caso estuvo rodeado de polémica dado que su padre aseguró que la funcionaria había sido víctima de persecución laboral a la que habría sido expuesta en la repartición pública y que hoy tiene en pleno desarrollo un sumario para detectar esta situación y suspendida en sus funciones a quien fue su jefa directa en el Consejo, Macarena Barros.  “Yo no puedo desconectar el accidente del acoso laboral, porque si esta mujer no la hubiera acosado no se habría ido del Consejo Nacional de la Cultura a trabajar al Consejo Regional de la Cultura de Valparaíso y no tendría que haber ido a Juan Fernández”, comenta Díaz.

– ¿Qué espera del sumario que está efectuando el Consejo de la Cultura y las Artes?

– Si yo hice la denuncia y he seguido insistiendo en que se lleve a cabo el sumario no es porque vaya a seguir alguna acción particular contra esta señora, sino que simplemente no es posible que en este país y que en la administración pública se estén realizando acciones de este tipo por parte de las jefaturas.

– Hay varias familias que tomaron defensa legal, ¿ustedes ya lo analizaron?

– Estamos trabajando con una abogada y a raíz de los últimos acontecimientos, de lo que se ha revelado en las últimas horas, hemos conversado la situación con mi yerno (Mario Párraga) y le pedí que se hiciera parte de una demanda contra el Estado, por el accidente y otra por la falta de apoyo por parte del Estado a la situación de sus funcionarios.

– ¿No tiene temor a que esa petición de indemnización pueda ser malinterpretada?

– Son tres los niños que quedaron huérfanos de su madre, tres niños por los que tenemos que velar para que tengan las mejores condiciones, condiciones dignas de hijos de un funcionario público. El Estado no ha dicho absolutamente nada sobre indemnizar a un par de funcionarias de su dependencia que fallecieron en un accidente ocurrido en horario laboral, en un día laboral, cumpliendo una misión institucional y en vehículo estatal.

– Entonces, ¿hasta el momento no hay ningún apoyo económico?

– Lo único que nos comunicó el ministro (Luciano Cruz – Coke) fue que mis nietos iban a recibir un 60%, dividido en 20% cada uno, de las últimas seis remuneraciones de Galia y nos detalló que la caja de compensación tenía una cuota mortuoria equivalente a 100 mil pesos. Es más, el beneficio de la sala cuna de mi nieta se iba a mantener hasta septiembre, porque ellos no podían explicar cómo estaban pagando una sala cuna de alguien que ya no está vinculado al servicio.

– ¿Cuando fue a dejar a Galia al aeropuerto la vio firmar algún manifiesto que eximiera de responsabilidad en el accidente a la FACH?

– No recuerdo que haya firmado ningún manifiesto. Lo dudo mucho porque estuvimos juntos todo ese rato, yo creo que no firmó nada.

AL GRUPO 10 POR SEGUNDA VEZ EN EL DÍA

“Mi hijo Felipe me llamó a eso de las 5 de la tarde y me preguntó a qué hora llegaba Galia a Juan Fernández. Me pareció rara la pregunta y saqué cuentas, si salió a las 1 de la tarde y son como dos horas, le dije que a las 3 de la tarde más o menos debería haber llegado”, cuenta Héctor Díaz. “Es que acabo de leer que hay un accidente aéreo”, le dijo su hijo al otro lado de la línea.

De ahí comenzó a llamar frenéticamente a la Fuerza Aérea. “Yo pensé que si estaban dando el aviso como a las 5 de la tarde era probable que después del vuelo de Galia hubiera salido otro avión y ese estuviera perdido”. Lo traspasaron de una línea a otra y nadie entregaba información, así que decidió irse al Grupo 10, donde ya estaba Fernanda Hansen. “Se nos acercó el general (Ignacio) Larraechea y empezó a decirnos que no tenían información, que para ellos el avión estaba siniestrado, pero que no podían hablar de un accidente, que el avión estaba perdido y que no tenían contacto”.

Era la segunda vez en el día que pisaba ese lugar. En la mañana había ido a dejar a Galia y a Romina Irarrázabal, la otra mártir del Consejo de la Cultura, cuyo cuerpo aún no aparece. “Galia fue la penúltima en entrar a la sala de embarque. Me despido de mi hija y se había quedado Felipe (Camiroaga) dando una entrevista a una niñas escolares. Él pasa, nos cruzamos y me da la mano. ‘Hasta luego’, me dijo y de ahí desaparecieron. Salgo al estacionamiento y veo que ella iba avanzando hacia el avión, esa fue la última vez que vi a mi hija, iba con una parka roja”, recuerda.

– ¿Qué fue lo primero que pensó al estar nuevamente en el Grupo 10?

– Yo pensé que a Galia no le había pasado nada. Hace nueve años tuvo un cáncer de mama, le extirparon su mama izquierda y la intervención en el Hospital J.J. Aguirre fue tan adecuada que no tuvo que hacer radioterapia ni quimioterapia. Superó ese cáncer y estaba bien, entonces porqué esto otro no, pero eso siempre en un contexto que dependiera de ella, pero yo no perdí la esperanza hasta que nos anunciaron que la habían encontrado, que venía en vuelo y que la iban a recibir en la base El Bosque y de ahí la trasladaban al Servicio Médico Legal para retirar el cuerpo al día siguiente.

– ¿Les generó alivio encontrar el cuerpo de Galia, entendiendo que aún hay familias que no tienen restos de las víctimas?

– Yo lamento mucho que no hayan aparecido los otros cuerpos, a Romina por ejemplo yo la conocí en ese momento. Muchos me han dicho que deberíamos sentirnos por lo menos satisfechos  de contar con un cuerpo a quien honrar, pero eso no me cuadra, no lo logro todavía. No hay minuto en el día en que pequeños detalles y hechos me lleven a recordar. Entonces todavía no estoy para decir ‘sí, podemos sentirnos afortunados de haber contado con el cuerpo de Galia’.

– ¿Cómo evalúa el manejo de la FACH?

– La Fuerza Aérea de Chile para mí siempre ha ocupado un lugar importante, pero como nación no podemos ser poco generosos con esta rama y exigir que si va a acoger esa función que la acoja con responsabilidad. Este accidente no tiene parangón en la historia de la FACH, por la cantidad de gente, por el lugar y eso tiene que ser tomado con humildad por la Fuerza Aérea, decir que hay responsabilidades, decisiones mal tomadas. Esto de ocultar que el avión era piloteado por (el teniente Juan Pablo) Mallea, para qué, si sabían que eso iba a aparecer, para que exponen al cuestionamiento de decir que la teniente Fernández tenía mucha experiencia. ¿Por qué lo tenían escondido? ¿Por qué no dijeron que era él? ¿Es porque no era capaz?

– ¿Y qué opina del manejo del gobierno?

– Esos errores de manejo que uno ha visto, en el resto del gobierno también los hubo. No lo podemos achacar a una falta de experiencia. Estuvieron 30 años jodiendo la pita por subirse al sillón de La Moneda, cómo “miércale” no se prepararon bien y eso se ve en muchos planos. Creo que Allamand le sacó un muy buen partido al accidente, subió en las encuestas, venía entrando al gabinete, tenía que posicionarse y lo hizo bien, la gente inmediatamente lo puso en el primer lugar de las encuestas, es porque tiene la experiencia política, él manejó la situación de forma política (…) Parte de la parafernalia de un gobierno que se preocupa de farandulear como lo ha hecho con tantos conflictos que ha enfrentado. Esto es parte de un conflicto, una situación que explota en la cara, donde se demuestra que no hay ninguna previsión al respecto.

– ¿Qué espera de la investigación?

– Yo confío en las instituciones del país. Yo quiero dejar que funcionen y no me quiero adelantar, voy a ver qué ocurre y ver qué medidas toma el Consejo.

– Hablando de su confianza en las instituciones, ¿confía en la FACH?

– Yo creo que la FACH tiene una deuda pendiente que es reconocer la responsabilidad de su gente, la responsabilidad en el manejo de la información. No estoy diciendo que lo hayan hecho con mala intención, pero tienen que revisar sus procedimientos. No quiero ser agorero, no va a ser el último accidente que va a tener la Fuerza Aérea, y por lo tanto tienen que aprender de esto, tienen que pensar más allá del afán “político” que es querer aparecer con una imagen adecuada, no se preocupen de eso, preocúpense de la gente, los parientes de los accidentados (…) Lo que nos hace falta ahora es escuchar a una Fuerza Aérea con una voz fuerte diciendo que este accidente ocurrió en tales o cuales circunstancias, hubo errores humanos, no se respetaron los protocolos, no fuimos cuidadosos y asumimos esto. Eso nos hace falta.

– ¿Qué opina de la situación del teniente Mallea? ¿Siente que puede ser un chivo expiatorio?

– Claro, eso apunta a lo que te decía anteriormente, de no asumir, no decir la cagamos y no lo vamos a hacer de nuevo y esto nos va a ayudar a no repetir la situación, pero no me parece que la cadena se corte por el hilo más delgado. Porque si fue por una falla humana y que este teniente cometió el error de asumir el pilotaje del avión y el plan de vuelo fue rechazado, para qué se insistió con la experiencia de la teniente Fernández, tantas horas de vuelo, tanta experiencia, que estaba perfectamente capacitada, eso es pisarse la cola, porque ahora hay un ministro en visita, que no es de la Fuerza Aérea. Yo te digo, los dos eran muy jóvenes, en ese momento no me llamó la atención, pero yo desconocía cómo era el viaje, ahora no le daría permiso a Galia para hacerlo.

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