Longueira se muestra pesimista frente a meta de crecimiento de 6% promedio en estos cuatro años

El ministro de Economía, Pablo Longueira, cree “complejo” que La Moneda pueda cumplir con la promesa de campaña de crecer a 6% promedio en sus cuatro años de gobierno. De vuelta de su reciente gira por Europa, la autoridad económica hizo un diagnóstico sobre la crisis en la región: 
“El escenario de la comunidad europea se complica, pero Chile puede tener la tranquilidad de que tenemos una solidez económica que nos va a permitir estar por sobre el crecimiento promedio de lo estimado por la OCDE, que señala que la economía mundial crecerá en torno al 3% y 3,5%”, expresó.

El ministro, según declaraciones a Diario Financiero, manifestó que “es inevitable que un país que está abierto al mundo no se vea afectado con la desaceleración de la economía norteamericana y con la magnitud de la crisis que estamos observando en la comunidad europea, será muy complejo mantener una tasa de 6% durante el próximo año. Por eso es que hemos presentado un proyecto de ley de Presupuestos que incluye una proyección del crecimiento que esperamos esté cercana al 5% y si finalmente decae el consumo privado, vamos a tomar medidas para mantener el gasto que nos permita llegar de alguna forma al crecimiento en torno al 5% el próximo año, y esa ya es una meta ambiciosa.”

Frente a la interrogante de si será posible llegar al objetivo de la tasa de crecimiento de 6% promedio en los próximos 4 años, Longueira sentencia: “No, es muy complejo y en eso queremos ser muy realistas. Dado el escenario de la economía mundial, no queremos que afecte el empleo y que tampoco nos descapitalice a la pequeña y mediana empresa, como ocurrió en la recesión anterior. En eso, hemos actuado con mucha responsabilidad para que el impacto de la recesión no sea el que hemos tenido en las situaciones anteriores del país.”

El secretario de estado también se refirió al tema de la reforma tributaria. “Yo he sido el primero en señalar siempre que la discusión en Chile tenemos que hacerla conociendo qué queremos hacer y en qué queremos avanzar cuando hablamos de un mejoramiento de la calidad en la educación, en la igualdad de oportunidades, en el acceso y en la educación superior. Una vez que hagamos ese análisis riguroso, tenemos que ver las necesidades económicas que nos demande esa reforma educacional y tenemos que ver de dónde las levantamos. No tenemos que poner la carreta antes de los bueyes. 
”

Longueira se mostró confiado en que el empresariado “va a aprobar y va hacer prosperar los esfuerzos que necesitemos para recaudar recursos, si estos van a una verdadera reforma educacional”. Insistió en que “lo más importante, si va haber una reforma tributaria para financiar la educación, es que efectivamente esos mayores recursos garanticen un cambio real en la calidad de la educación chilena”.