Sexy Mom & Dad
En nuestro camino hacia la plenitud afectiva y sexual en pareja es importante que logremos sobrellevar la tradicional división de la mujer-sin hijos-sexuada versus la mujer-madre-asexuada, integrando el concepto de sexualidad con el de maternidad y de paternidad.
En muchos sentidos las mujeres chilenas estamos cada día más conscientes y empoderadas con respecto a nuestra sexualidad. Exigimos y buscamos más activamente el placer sexual y deseamos alcanzar una intimidad erótica y afectiva más plena y saludable. Y en este camino, es importante que logremos sobrellevar la tradicional división de la mujer-sin hijos-sexuada versus la mujer-madre-asexuada, integrando el concepto de sexualidad con el de maternidad y de paternidad para vernos y sentirnos como unas Sexy Mom y Sexy Dad.
El proceso de embarazo y el nacimiento de los hijos es una experiencia que marca y trasforma al hombre, a la mujer y a su relación de pareja, pues de un momento para otro dejamos de pensar, sentir y vivir para dos y comenzamos a hacerlo para tres, cayendo en ocasiones en el error de creer que ser madre y/o padre anula o es contrario al ser pareja y al mantener una activa intimidad sexual y afectiva.
Además, con el embarazo y el nacimiento de los hijos, suelen emerger viejos tabúes y miedos, como por ejemplo el temor infundado de que el sexo puede ser perjudicial o doloroso durante el embarazo, que el coito podría lastimar al bebé, que el bebé sabría o sentiría cuando se están teniendo relaciones sexuales o bien comenzar a estresarse ante la idea de que los hijos/as escuchen o vean a sus padres manteniendo algún tipo de contacto sexual que los pueda traumar de por vida.
Con respecto a los tabúes sexuales que pueden aparecer en esta época, estos suelen estar fuertemente asociados a nuestra biografía, vínculos y significados adquiridos en torno al sexo y los roles de padre y de madre. Y teniendo en cuenta que estos prototipos tendemos a construirlos desde una visión usualmente castradora que nos lleva a pensarlos como asexuados y como eróticamente prohibidos, es inevitable que cada integrante de la pareja frente al embarazo y el nacimiento de los hijos se vea enfrentado al desafío de integrar en su propia visión del rol maternal y paternal los aspectos sensuales y eróticos de la pareja en tanto hombre y mujer. Ello, por supuesto si no quieren ver afectada su libido y su relación erótica al circunscribirla a lo meramente afectivo o a un vínculo que sólo existe en torno a la crianza de los/as hijos/as.
Lo cierto es que, por una parte, el embarazo puede resultar una importante fuente para el desarrollo y exploración sensual-sexual de la pareja, pero por sobre todo de la sexualidad femenina. Así como la paternidad es una gran oportunidad para los hombres de desarrollar su capacidad y habilidad afectiva y con ello crecer como individuos, desafiar varias cadenas que vienen con la masculinidad tradicional y permitirse el enriquecer la intimidad de pareja. Oportunidades únicas para convertirse cada quien en una Sexy Mom y un Sexy Dad.
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