Unasur decidida a apostar a su mercado ante decadencia de grandes economías
Los doce países miembros se valen de un bloque de 392 millones de habitantes que representa el 5,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) concluyó hoy en Buenos Aires una cita de su Consejo de Economía y Finanzas decidida a apostar a su propio mercado interno como motor de desarrollo en vista de la crisis que afecta a EE.UU. y Europa.
Durante esta cita se avanzó en los debates de un sistema común de compensación financiera para el comercio con monedas locales, pero “todavía hay bastante por discutir” sobre los mecanismos de asistencia mutua para proteger reservas monetarias en caso de emergencia, apuntó el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.
“No vemos una buena perspectiva y nos estamos preparando para sustituir la tracción de demanda (de bienes y servicios) de otros centros a nuestro propio continente”, señaló en una rueda de prensa junto a otras autoridades locales y de la Unasur.
También se pasó revista a un Plan de Infraestructura para el bloque regional en el que se trabaja desde hace años y que prevé inversiones por 16.000 millones de dólares para la puesta en marcha de 31 proyectos de “máxima prioridad”.
Este millonario plan de obras así como las medidas que se prevé aplicar para “blindar” a la región de la crisis global serán puestos a consideración de la “cumbre” de presidentes de la Unasur que se llevará a cabo la semana próxima en Caracas.
Boudou remarcó que el foro suramericano ve que “algunas de las medidas” adoptadas para superar la crisis que han llegado a poner en tela de juicio al euro, “lejos de resolver los problemas van a agudizarlos”.
“Lo estamos viendo con Grecia: parece que los ajustes que se necesitan son cada vez mayores”, subrayó antes de poner como ejemplo el plan de “déficit cero” del Tesoro que hace una década sumergió a Argentina en una severa crisis económica y política.
El ministro argentino, al igual que otros asistentes a la cita de Buenos Aires, evitó opinar acerca de pronósticos de “recesión” o “estancamiento” en Europa o Estados Unidos.
“Lo que estamos viendo es que el mundo va a andar a una velocidad menor de la que estaba hoy”, comentó.
“Nosotros, en Unasur, lejos de ser el furgón de cola que se tiene que ajustar a la velocidad de esas locomotoras que están viejas y desgastadas pretendemos ser una nueva locomotora en la economía mundial”, puntualizó.
Los doce países de la Unasur suponen un bloque de 392 millones de habitantes que representa el 5,9 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
La secretaria general de la Unasur, María Emma Mejía, aseguró a Efe que los debates se desarrollan sin ningún prejuicio ideológico y con la mira en lograr soluciones concretas a problemas económicos y amenazas de la crisis global.
Mejía, excanciller de Colombia (1996-1998), destacó además que los procesos de integración son difíciles de llevar adelante y que los jefes de Estado resultan a veces “más audaces” que sus colaboradores.
Boudou traspasó hoy al ministro de Hacienda de Paraguay, Dionisio Borda, la presidencia del Consejo de Economía y Finanzas de la Unasur, cuya próxima reunión está prevista para junio o julio de 2012 en Paraguay.
