Daniel Núñez (PC): “no tenemos el temor que una derrota de la Camila la saque del movimiento”
El “Japi”, como es conocido al interior del PC desde que iba en secundaria, es señalado por muchos dirigentes como agente importante en la articulación del movimiento estudiantil y en el rol que ha jugado el Partido Comunista en los siete meses de conflicto.
Participó en la Fech como secretario general cuando cursaba sociología el año 1992. Después fue secretario general de las Juventudes Comunistas hasta el 2001, y luego encargado universitario de la Jota. Hoy Daniel Núñez Arancibia (40) es miembro de la Comisión Política del Partido Comunista y trabaja en el sector de educación, por lo que conoce el conflicto estudiantil de cerca. Muy de cerca.
El “Japi”, como es conocido al interior del PC desde que iba en secundaria, es señalado como un agente clave en la articulación del movimiento estudiantil y en el rol que ha jugado el Partido Comunista en los siete meses de conflicto.
Asismimo Núñez Arancibia es parte del equipo de la Jota que apoya la repostulación de Camila Vallejo a la Fech y cree en la proyección política de la dirigente “ La voluntad del Partido es darle proyección política”, dice, asegurando que al interior del PC la estudiante de Geografía “está muy bien vista, con mucho reconocimiento al rol que ha desempeñado” . “Ella ha logrado tomar muy bien el estado de ánimo del estudiante común y corriente y comprendió la importancia de darle continuidad al movimiento”, agrega.
Aun así Daniel Núñez reconoce que la repostulación de Vallejo “tiene una cuota importante de riesgo”, pero cree firmemente que -aunque no se mantuviera como presidenta de la Fech- “el liderazgo de Camila se va a mantener en la sociedad”.
Esta vez Camila va sin el apoyo de otros sectores, como el NIU, grupo con que ganó en las elecciones pasadas. -Si fuera vicepresidenta su voz va a tener una impacto muy transversal en la sociedad chilena, no creo que eso desaparezca. No tenemos el temor que una derrota de la Camila la saque del movimiento y la convierta en una líder que se frustró, que se chingó. No está ese temor.
¿Cuál es la relación entre las autoridades de la Universidad de Chile y Vallejo? -Pérez dentro de su embestidura de autoridad académica ha mostrado un compromiso con las demandas, y desde esa perspectiva imagino que para las autoridades de la universidad tener liderazgos que demuestren capacidad de conducción y compromiso con ideas comunes, más allá de las diferencias debe ser importante. Imagino que al rector de la Chile, de la Usach o de cualquier universidad le encantaría que Camila Vallejo fuera la presidenta de su federación, a menos que sea rector de la Universidad de Los Andes, o la Finis Terra. Por su capacidad de instalar el debate público y también porque es una garantía que el mundo estudiantil pueda avanzar con cierta unidad. Creo que el gran temor de los rectores, es que las universidades se fragmenten a nivel estudiantil y el conflicto sea inmanejable. Sé que no hay una relación especial, pero hay un vínculo a partir de este movimiento.
¿Cómo se toman las críticas de que los líderes estudiantiles del PC han querido manipular el movimiento? -Vallejo y Ballesteros son estilos distintos, cómo articulan el discurso y su liderazgo. Han tenido mucha madurez para entender la autonomía que deben tener las organizaciones sociales en relación a determinados partidos políticos. Porque si bien ellos son comunistas y avalan e intentan llevar adelante los planteamientos de los comunistas, tienen claro que al ser presidente de federaciones están en marco de la democracia de esa organización social que debe respetarse. Por ejemplo la votación de hacer la toma en la Usach, cuando la Jota o Camilo no estaban de acuerdo, pero él no puede imponer que no es legítima,.y el consejo de presidentes votó la toma y la Feusach apoyó la toma. O con lo que pasó con el referéndum en la Chile.
¿Cuál es el rol del PC en el movimiento? -Las Juventudes Comunistas tuvieron un papel muy protagónico en la génesis del movimiento y es un mérito que los distintos actores deben reconocerle a la Jota.
¿En qué se refleja eso…? -Un hecho en particular: en abril de este año hubo un encuentro universitario de las Juventudes Comunistas donde se discutió que este era el año de la movilización. Y las primeras acciones de movilizaciones que se plantearon en el Confech no hubo acuerdo de impulsarlas, hubo mucho temor de que no iba a haber capacidad, que estaba todo el efecto de la reconstrucción. De hecho las primeras acciones fueron de la U de chile y la Usach, que fue una ocupación de la Junaeb que generó un estado de ánimo que ayudó a la formación de las movilizaciones. El movimiento alcanzó dimensiones y demandas que superaron las apuestas iniciales que pudo haber hecho una organización política en particular y eso sorprendió a la Jota y al PC y lo ha obligado a hacer un diálogo muy fluido, lo cuál es lógico dentro de los movimientos sociales. En lo que ha habido más diferencias creo que tiene que ver con lo táctico, en cómo articularse con parlamentarios, hasta que´punto confiar en la fuerza del movimiento, o en qué minuto se apostaba a una proyección política que fuera mucho más allá de este año. Ahí estuvo esta tensión de volver o no a clases, por ejemplo.
¿Cómo evalúas a los dirigentes estudiantiles en general? -Destaca mucho el impacto que tienen los liderazgos de una gran simpatía en la sociedad. Vi una encuesta de Giro País donde salían empatados cuatro dirigentes estudiantiles y parejos. No estaban evaluándolos sino que a lo nuevo que expresaban. Han tenido esa virtud de catalizar el estado de ánimo de la sociedad , de que la gente se identifica, los valora. En ese sentido, en la proyección política del movimiento, ellos deberían tener un papel protagónico. La sociedad chilena no solo los mira como líderes juveniles, si no que creo que les gustaría que fueran líderes del país.
Un conflicto de más de siete meses ¿Cuál es tu análisis del actual conflicto? -Es un movimiento que ha tenido tal masividad y extensión en el tiempo, que cualquier análisis que se haga todavía resulta parcial. Se ha dado un proceso de crisis en la hegemonía neoliberal del sentido común de la sociedad chilena que por más de 10 años legitimó las políticas de libre mercado, se dejó seducir por el acceso al consumo, el endeudamiento, la expectativa de un país que crecía contínuamente. A partir de la revolución Pingüina, del año 2006, se dio una ruptura de eso y que fue muy significativa en su minuto, hoy ha vuelto expresarse. Veo estas movilizaciones como un ciclo largo de protestas sociales.
¿Cuál es la proyección política del movimiento? Creo que hay un denominador común que une, que son las demandas más emblemáticas, que son las que se van a proyectar políticamente, ya no el año que viene, si no que en la elección presidencial, esa es la proyección política que tiene. Educación gratuita, fin del lucro, desmunicipalización de la educación secundaria, aumento de aportes basales a las universidades del estado son cuatro problemas que no van a tener solución el próximo año ni el subsiguiente. Van a ser grandes temas de una campaña presidencial. La proyección política del movimiento está dada y que hoy es muy difícil eludir. Hoy no hay condiciones para que se genere una nueva Lege con acuerdo político transversal.