Francia acepta que Bruselas controle los presupuestos en la eurozona
"El reto es la preservación de nuestra moneda común, de nuestra soberanía", señaló Le Maire en una entrevista en la emisora de radio "Europe 1", donde respondía a la cuestión sobre la propuesta alemana de un control supranacional de los presupuestos de los Estados de la zona euro para imponer disciplina.
El ministro francés de Agricultura, Bruno Le Maire, justificó hoy la pertinencia de una modificación de los tratados europeos para que las instituciones europeas puedan controlar los presupuestos nacionales, porque se trata de salvar el euro.
“El reto es la preservación de nuestra moneda común, de nuestra soberanía”, señaló Le Maire en una entrevista en la emisora de radio “Europe 1”, donde respondía a la cuestión sobre la propuesta alemana de un control supranacional de los presupuestos de los Estados de la zona euro para imponer disciplina.
“No salvaremos el euro si no aceptamos que los presupuestos de los Estados estén un poco más controlados” porque “no se puede aceptar en el interior de la zona euro comportamientos que no serían responsables”, indicó citando el caso de Grecia, que estuvo “sin ningún control de su presupuesto, sin ningún control de su fiscalidad” hasta que estalló la crisis de la deuda en 2010.
En cuanto a quién sería el encargado de esa supervisión, señaló: “Veremos si es la Comisión Europea, si es el Consejo, si es no sé qué institución europea”.
“Lo que cuenta es que garanticemos que se respeten las disciplinas presupuestarias en el interior de la zona euro porque si no el mismo euro está amenazado”, insistió.
El ministro de Agricultura, probablemente uno de los miembros del Gobierno francés que mejor conoce la realidad alemana, afirmó: “Salvaremos el euro todos juntos, los 17, de la mano con Alemania, o no lo salvaremos”.
Una alusión indirecta a las discusiones que se llevan a cabo tras la minicumbre del jueves pasado en Estrasburgo entre los líderes de Francia, Alemania e Italia, en la que se anunció una propuesta de París y Berlín antes de la cumbre europea del 9 de diciembre.
Según las filtraciones a la prensa alemana y francesa de los últimos días, la canciller alemana, Angela Merkel, ha convencido al presidente francés, Nicolas Sarkozy de la necesidad de instaurar un gobierno económico europeo con reguladores y sanciones en caso de incumplimiento de los compromisos presupuestarios.
De acuerdo con esas filtraciones, Merkel habría vencido algunas resistencias en el Gobierno francés para la supervisión de los presupuestos.
“Alemania es nuestro primer aliado. Hay divergencias de puntos de vista, en particular sobre el Banco Central Europeo (BCE). Pero hay que encontrar compromisos”, añadió.
Francia se ha mostrado, al contrario que Alemania, a favor de que el BCE pueda actuar como mecanismo de apoyo para la compra masiva de deuda soberana de los Estados bajo presión, sobre todo a la vista de que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) no ha conseguido por ahora dotarse del dinero necesario para actuar de parapeto ante la crisis de confianza.
Le Maire consideró que se vive una situación de “guerra económica y financiera en la que un cierto número de especuladores apuestan por el estallido del euro y de la zona euro. La realidad es grave”.
A su juicio, hay que liberarse de los mercados porque lo que esta en juego es la “soberanía nacional”.
Y la salida de la crisis pasa por reducir el endeudamiento público” y “lograr soluciones colectivas entre los 17” miembros de la eurozona.