La elite alemana cree que la crisis empeorará y que traerá más integración
De acuerdo a un estudio, los líderes políticos y empresariales de Alemania respaldan las recetas de su canciller, Angela Merkel, para salir de la crisis, y la consideran una sólida gobernante.
La economía europea va a ir a peor y casi seguro entrará en recesión, pero la crisis no va a romper la zona euro, sino que será resuelta con más integración fiscal, según una encuesta a la elite política y empresarial alemana publicada hoy.
Además, este estudio del Instituto para la Demoscopia Allensbach encargado por la revista “Capital” apunta que los líderes políticos y empresariales de la mayor economía europea respaldan las recetas de su canciller, Angela Merkel, para salir de la crisis -ajustes e integración económica- y la consideran una sólida gobernante.
Así, un 47 % de los encuestados -369 directivos de grandes empresas y 126 altos cargos públicos- cree que la situación económica alemana empeorará en los próximos meses, y un 73 % teme que la UE entre en recesión en 2012 debido en parte a las estrictas medidas de ajuste implementadas.
Un 84 % se siente personalmente “intranquilo” o “muy intranquilo” por la crisis, y algo más de dos tercios de los interrogados se muestran “preocupados” por la estabilidad del euro.
La moneda europea, por primera vez desde que se realiza este estudio, provoca más desconfianza (50 %) que confianza (49 %) entre los encuestados.
Sin embargo, un 64 % de esta elite da por supuesto que, de algún modo que por el momento no ven claro, la UE logrará superar la actual crisis de la deuda soberana; sólo un 37% cree probable que los países más endeudados acaben abandonando la Unión Económica y Monetaria, y sólo un 11 % teme que la eurozona se rompa.
La salida de la crisis, para la elite, pasa por el refuerzo de la integración fiscal (78 %) y la consolidación fiscal (31 %), y sólo una minoría apuesta por la introducción de los denominados eurobonos (21 %) y la compra de deuda soberana por parte del Banco Central Europeo (13 %).
Además, un 52 % considera que la quiebra griega es “inevitable”, un 65 % no confía en que el nuevo Ejecutivo heleno pueda enderezar el rumbo del país y un 81 % no cree que Italia vaya a seguir el camino de Grecia.
En este contexto pesimista sorprende la valoración de la jefa del Gobierno alemán, a quien la crisis ha reforzado notablemente en comparación con las críticas que recibía en la encuesta de “Capital” del año pasado, en la que era acusada de ser “floja”, “torpe” y de no generar confianza.
“La gestión de la crisis de la deuda soberana de Angela Merkel ha sorprendido positivamente a la elite política y empresarial”, aseguró en la presentación de las conclusiones la experta del Instituto Allensbach, Renate Köcher.
Un 69 % de los encuestados asegura que Merkel ha realizado “un buen trabajo”, y un 70 % la consideran una sólida gobernante, cuando hace tan sólo un año sólo el 37 % de los interrogados la calificaba así.
Los severos ajustes que la canciller ha impuesto a los países periféricos de la eurozona son aplaudidos por el 90 % de la elite alemana, a pesar de que tres de cada cuatro creen que llevarán a la UE a la recesión y un 95 % valora el liderazgo del eje franco-alemán en la resolución de la crisis.
Por último, un 82 % destaca que lo positivo para Europa es positivo para Alemania, y un 70 % asegura que Merkel defiende los intereses de su país en la UE “bien” o “muy bien”.
El Instituto Allensbach realizó esta encuesta entre finales de noviembre y principios de diciembre, preguntando a 495 personas, entre ellos, presidentes y directivos de empresas, primeros ministros y ministros de los estados federados alemanes y del país