Amnistía Internacional teme que Kim Jong-un intensifique la represión en Corea del Norte
Según el organismo, Kim Jong-un y sus partidarios tratarán de consolidar el nuevo mandato intensificando la represión y aplastando cualquier posibilidad de disentir.
Amnistía Internacional (AI) dijo hoy que la muerte de Kim Jong-il es una oportunidad de mejorar “el historial catastrófico en derechos humanos” de Corea del Norte, si bien aventuró que su sucesor, Kim Jong-un, intensificará la represión.
AI apuntó que en el último año las autoridades del régimen comunista han ejecutado o enviado a campos de internamiento “posiblemente a cientos” de personas vistas como una amenaza para la sucesión de Kim Jong-un, hijo menor del fallecido líder Kim Jong-il.
“Nuestra información del último año indica que Kim Jong-un y sus partidarios tratarán de consolidar el nuevo mandato intensificando la represión y aplastando cualquier posibilidad de disentir“, indicó Sam Zafiri, responsable de Amnistía en el área de Asia-Pacífico.
Según Zafiri, “Kim Jong-il, como lo hizo antes su padre, dejó a millones de norcoreanos en la pobreza, sin acceso a alimentos y sanidad, y con cientos de miles de personas detenidas en brutales campos de prisioneros”.
Amnistía recuerda que cuando en 1994 Kim Jong-il asumió el poder a la muerte de su padre, el fundador del régimen norcoreano Kim Il-sung, decenas de miles de personas y sus familiares fueron encarcelados y oponentes políticos fueron ejecutados “en secreto o públicamente, después de juicios injustos o incluso sin juicio”.
AI reclamó la mejora de la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, con la inmediata liberación de los presos de conciencia, el fin de la tortura y de las ejecuciones sumarias y garantías para la libertad de expresión y religión en el país.
A la vez, la organización defensora de los derechos civiles con sede en Londres pidió al Gobierno norcoreano y a los donantes internacionales que se aseguren de que los más necesitados reciben alimentos en el país comunista, donde casi un millón de personas han muerto desde mediados de los años 90 por falta de comida.
“La población de Corea del Norte no debería sufrir más privaciones a causa de la incertidumbre política”, señaló AI, que insistió en que un tercio de la población de Corea del Norte sufre carestía de alimentos y tiene problemas para acceder a un servicio sanitario.
“Amnistía Internacional ha recibido informes de gente que sobrevive comiendo hierba y cortezas de árbol, sobre el uso de jeringuillas no esterilizadas y sobre muchas cirugías llevadas a cabo sin anestesia”, aseveró la asociación.