Rubén Ballesteros es el nuevo presidente de la Corte Suprema
La información fue confirmada por el presidente saliente Milton Juica, señalando que el comunicado oficial se entregará más tarde. La noticia genera rechazo en las organizaciones de defensa de los DD.HH.
El ministro Milton Juica anunció a la prensa, pasadas las 14:40 horas, que el nuevo Presidente de la Corte Suprema era el magistrado Rubén Ballesteros, quien enfrentaba el rechazo de las organizaciones de DD.HH.
Ballesteros, que se desempeñaba en la Segunda Sala del máximo tribunal, señaló a los medios presentes que aún estaba asombrado por la designación, agregando que las personas que tuvieran alguna inquietud por su nombramiento “tengan la plena seguridad de que la presidencia no será para mí nunca un instrumento de denegación ni nada por el estilo en materia de derechos de los ciudadanos del país”.
Su nombre había sido resistido públicamente por organizaciones vinculadas a la defensa de los derechos humanos.
Alrededor de las 13 horas de hoy, La Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos se manifestó en las afueras de la Corte Suprema para protestar por la postulación de Ballesteros, en vista sus resoluciones judiciales a favor de la dictadura.
“Rubén Ballesteros siempre se puso del lado de la impunidad”, afirmó el viernes pasado la secretaria general de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, quien recordó que en más de una oportunidad el abogado “aplicó prescripción o amnistía para condenados por violaciones a los derechos humanos”.
Por su parte Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD, manifestó a CNN Chile su sorpresa y molestia ante la designación, afirmando que el hecho demuestra que “la impunidad está metida hasta la médula de esta transicion democrática”, y expresando la preocupación de que se produzca “un retroceso” en la defensa de los DD.HH. “Él siempre ha estado del lado de las violaciones a los derechos humanos”, sentenció.
Los casos que complican a Ballesteros
Según consigna el sitio Memoria y Justicia, las actuaciones judiciales de Rubén Ballesteros, relacionadas con asuntos políticos, comenzaron con el “puntarenazo” en 1984, cuando como ministro en visita de la Corte de Punta Arenas, condenó al ex senador DC José Ruiz di Giorgio y al ex ministro Carlos Mladinic a 541 días de presidio remitido.
En 1996, siendo fiscal de la Corte de Apelaciones de Santiago, recomendó anular el sobreseimiento que favorecía a la ex presidenta del PC Gladys Marín, por la querella por injurias que interpuso Augusto Pinochet.
Desde el año 2000, consigna Memoria y Justicia, Ballesteros registra media docena de fallos favorables a la impunidad de Augusto Pinochet, como el Caso “Caravana de la Muerte”, el Caso “Prats-Cuthbert”, el Caso “Calle Conferencia”, el Caso “Operación Cóndor” y el Caso “Riggs-SII”.
También se opuso a que se investigara al ex general por falsificación de instrumento público en el llamado “Caso Pasaportes”, por lavado de activos o por un eventual perjurio en su declaración de bienes de 1989. En todos los casos, la razón esgrimida fue el estado de salud de Pinochet.
En su paso por la Sala Penal del máximo tribunal, Ballesteros se ha mostrado como un firme partidario de la Ley de Amnistía, así como de aplicar rebaja de penas a militares y agentes del Estado involucrados en crímenes contra los DD.HH.