La UE acuerda implantar una área única de pagos en euros en febrero de 2014
El objetivo es crear un mercado integrado con condiciones, derechos y obligaciones comunes para toda la banca tanto para transferencias electrónicas, con tarjeta de crédito o débito, ingreso en cuenta o cualquier otro medio.
Los países de la UE y el Parlamento Europeo llegaron hoy a un acuerdo para implantar a partir del 1 de febrero de 2014 un área única (SEPA, en sus siglas en inglés) en Europa para que los pagos transfronterizos en euros resulten más sencillos y baratos.
La medida impulsará la competencia entre entidades bancarias europeas y les obligará a eliminar las comisiones bancarias ocultas y acelerar las transferencias, lo que supondrá un ahorro de 123.000 millones de euros en seis años.
El objetivo es crear un mercado integrado con condiciones, derechos y obligaciones comunes para toda la banca tanto para transferencias electrónicas, con tarjeta de crédito o débito, ingreso en cuenta o cualquier otro medio.
Este nuevo planteamiento permitirá a los ciudadanos que se desplacen entre países comunitarios utilizar una sola cuenta bancaria o efectuar pagos con la misma facilidad que si fuesen operaciones nacionales.
Dejará de ser necesario, por tanto, introducir códigos de identificación como el BIC o el IBAN que en la actualidad son necesarios, por ejemplo, para realizar transferencias internacionales.
Las entidades tendrán también que competir de forma más estrecha, lo que previsiblemente se traducirá en una rebaja de los precios que beneficiará a los usuarios.
El acuerdo también prevé que se retiren las tasas multilaterales de intercambio a partir del 1 de febrero de 2017 para pagos internacionales y desde el 1 de noviembre de 2012 para pagos transfronterizos.
La decisión de hoy aún tiene que ser ratificada oficialmente por la Eurocámara en sesión plenaria y por el Consejo como punto sin debate.