El efecto dominó del caso “Brisas de Chicureo”: los otros clubes que discriminan a las nanas
La Hacienda Chicureo Club de Golf, la Hacienda Santa Martina Nature Club & Golf y el Club de Golf Las Araucarias también tienen estrictas normas para el ingreso de trabajadoras de casa particular a sus recintos.
“Los niños menores de 8 años solo podrán frecuentar el Club y hacer uso de sus instalaciones acompañados de sus padres o hermanos mayores. En caso de utilizar espacios externos, como sector de juegos, jardines, cancha de golf niño, canchas de tenis, podrán ser acompañados por nanas o niñeras, quienes deberán vestir su uniforme o tenida que claramente las identifique como tales. Tratándose de la piscina, solo podrán ingresar a ese sector los socios, su grupo familiar y los invitados de éstos debidamente autorizados…”
¡No se equivoque! El párrafo que acaba de leer no es la copia del polémico instructivo enviado por el Club las Brisas de Chicureo a sus socios que, frente a la polvadera que dejó su filtración por su cariz discriminatorio hacia las trabajadoras de casa particular, este lunes dio pie atrás y anunció que revisará su política. El texto de más arriba es una copia textual del artículo 21 del reglamento del Club de Golf Las Araucarias, emplazado en la zona de Linderos en Buin.
Los 60 artículos del reglamento del Club de Golf Las Araucarias, cuyo directorio preside Fernando Serón Ferre e integran también Pedro Montero Avonts y Cristián Urzúa Opazo, entre otros, coincide letra a letra al texto que norma el comportamiento de los socios en las Brisas de Chicureo. Y eso, por cierto, incluye el tratamiento hacia las trabajadoras de casa particular.
Consultado por El Dínamo, Pablo Giesen, Administrador de Las Araucarias, reconoció que la norma vigente hasta hoy en el club prohíbe a las empleadas domésticas acercarse al sector de la piscina y exige que vistan el uniforme respecto. Sin embargo, aseguró que frente a la polémica en Chicureo, el directorio está trabajando en una modificación express que se daría a conocer a la brevedad a los 378 socios que actualmente ocupan las 64 hectáreas del recinto destinado al golf, tenis y spá. “No queremos pasar por la misma situación en la que se encuentra el Club Las Brisas”, dice el encargado.
Giesen se declara “sorprendido” de la coincidencia – ahora infeliz- con el exclusivo club emplazado en comuna de Colina. “No sé si ellos nos copiaron a nosotros o viceversa, pero ya estamos trabajando para cambiarlo”, asegura al teléfono, previo a haber bajado el reglamento disponible online hasta la tarde de ayer. (ver original abajo).
Ellos tampoco quieren nanas…
Pero no solo el Club las Araucarias de Buin tiene una política estricta frente al ingreso de las trabajadoras de casa particular. La Hacienda Santa Martina Nature Club & Golf, de la Dehesa y la Hacienda Chicureo Club de Golf, de Colina tienen reglamentos en la misma línea.
La Hacienda Santa Martina Nature Club & Golf, ubicada en la Avda. Pie Andino Sin Numero (s/n), La Dehesa y cuyo directorio es encabezado por Espir Aguad, Ricardo Aguad y Gerardo Martínez, dice en su “Reglamento Interno”, artículo 30º, que “los niños, según sus edades, y el personal de servicio a su cargo (las nanas) sólo podrán utilizar las áreas destinadas a ese efecto por el Directorio o la Gerencia”. Consultado por este medio, la gerencia declinó referirse al tema.
En la Hacienda Chicureo Club de Golf especifican claramente que las asesoras del hogar y el personal de servicio tiene prohibición de acercarse al recinto de la piscina. Y así lo consigna el “Reglamento Piscina Temperada”, que en su punto número 1 señala textualmente que: “Solo podrán hacer uso de la piscina aquellos socios y sus familiares que se encuentren con las cuotas sociales al día. Se exigirá la credencial de socio. (Está prohibido el ingreso del personal de servicio de los socios al recinto de la piscina y Club)”. El club, cuyo directorio preside Joaquín Brahm, también declinó abordar el tema.
Las otras normas de comportamiento vip…
Las normas de comportamiento en los exclusivos clubes de Santiago, cuya incorporación promedio requiere de una inversión de – al menos – 20 millones de pesos, excede el tratamiento hacia el personal de servicio.
El ingreso a un club privado como Las Brisas de Chicureo, el Club los Leones o el Club de Yates de Algarrobo, y los que ya se han mencionado, abre la puerta a la exclusividad, pero implica también la obligación de regirse por estrictas normas de comportamiento y pone en la plaza pública a quien postula, cuyos antecedenes son exhibidos públicamente por si alguien presenta alguna objeción a su ingreso.
Un ejemplo de esto es el Artículo 6° que hay en el “Reglamento” del Club de Golf Las Araucarias, en el cual se especifica que el currículum del postulante debe permanecer en el fichero del hall de entrada del Club House “…por un periodo de a lo menos 10 días, durante el cual los socios podrán formular las observaciones que les merezca el postulante, al Gerente General o al Directorio”. Una fórmula de selección que se repite en la mayoría de los recintos.
También existen prohibiciones, incluso, de los juegos que pueden realizar los socios dentro de las dependencias. En el Artículo 31° del “Reglamento Interno” de la Hacienda Santa Martina Nature Club & Golf, se “prohíbe la práctica de juegos de azar en cualquiera de las dependencias del club” donde se detalla que entienden como juegos de azar “aquellos en los que predomina la apuesta de dinero u otras especies…”
Con respecto a la vestimenta y conducta también existen lineamientos, incluso se les recuerda que deben estar a la altura de las características del club. En el mismo “Reglamento” del Club de Golf Las Araucarias, existe el Artículo 16°, que informa: “Los socios y su grupo familiar deberán mantener en forma constante un comportamiento y conducta acorde con la categoría del Club…” y agregan ejemplos como “…no utilizar los salones o comedores del Club en trajes de baños o tenidas similares, mantener conductas apegadas a normas de moral y buenas costumbres…”