El día que el Mineduc sacó la palabra “dictadura” de las bases curriculares
Si bien logró que el Consejo Nacional de Educación aprobara su propuesta de bases curriculares para 1ro a 6to básico, existe inquietud por el tratamiento que da, sobre todo, al área de Historia y por su carácter funcional al Simce.
El pasado 9 de diciembre, el Ministerio de Educación se anotó un triunfo sorpresivo. En sesión extraordinaria, el Consejo Nacional de Educación (CNED) dio por aprobada la propuesta del Ejecutivo para las bases curriculares de 1º a 6º básico para las áreas de Lenguaje y Comunicación, Matemática, Historia, Geografía y Ciencias Sociales y Ciencias Naturales, y de 5º y 6º básico para Inglés.
Tras el polémico intento por reducir las horas de Historia y Geografía del currículum escolar, que le significó uno de los primeros incendios durante la gestión del ex ministro Joaquín Lavín, el 3 agosto pasado, la secretaría de Estado envió su propuesta de Bases Curriculares para Primero a Sexto básico al CNED esperando su aprobación, tal como lo estipula la Ley General de Educación desde el 2009, cuando fue eliminada la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, Loce.
Pero la aprobación no estuvo exenta de suspicacias. Y es que entre las bases curriculares de 2009 y la propuesta de 2011, llama la atención la evidente diferencia entre las sendas visiones generales de la historia de Chile que se exponen. Prueba de ello, por ejemplo, es que mientras en el primer texto se señala expresamente a la “dictadura militar” como uno de los periodos de la historia nacional, en la reciente propuesta del Ejecutivo tal término se reemplaza por el de “régimen militar“.
Así consta en la página 31 de la propuesta emanada de la Unidad de Currículum y Evaluación del Mineduc, en diciembre de 2011, que en los ejes temáticos de Historia para sexto básico, textualmente llama a: “comparar diferentes visiones sobre el quiebre de la democracia en Chile, el régimen militar y el proceso de recuperación de la democracia a fines del siglo XX, considerando los distintos actores, experiencias y puntos de vista, y el consenso actual con respecto al valor de la democracia”
Un contraste evidente con las bases anteriores que en los contenidos mínimos obligatorios llamaban a la formación de una mirada panorámica de la historia de Chile, tomando en consideración “la organización de la República, la época liberal, la era del salitre, la democratización en el siglo XX, la dictadura militar y la recuperación de la democracia”.
Respecto a la modificación, la consejera del CNED, Elizabeth Lira dice que “no la encuentro relevante porque creo que es una discusión que no tiene destino … hay que pensar que el Gobierno está formado en un 50 por ciento por gente que era partidaria de Pinochet. No me sorprende en lo absoluto que tenga la intencionalidad de mostrar la historia de esa forma, son formas de decir que identifican a quienes promueven esa visión de las cosas. A mí, me parece que eso es perfectamente legítimo”, agrega la directora del Centro de Ética de la Universidad Alberto Hurtado.
En tanto, Alejandro Goic, también consejero del CNED y presidente de la Academia de Medicina del Instituto de Chile admite que “nadie se percató de eso. Ni los expertos ni los consejeros se dieron cuenta cuando se discutió”.
Sin embargo, añade que “es un tema sensible. Y me parece que debiese ocuparse el término dictadura. A las dictaduras hay que llamarlas dictaduras y a las democracias, democracias”.
Mirando al Simce
Pero aunque nadie reparara en la omisión del término “dictadura”, lo cierto es que el Ejecutivo tuvo más de un bache para ver aprobada su propuesta de malla curricular. Y aún hoy persisten duras críticas al cariz que la actual admistración pretendería darle a los lineamientos de enseñanza que, según algunos expertos conocedores de la discusión en el CNED, estaría orientada sobre todo a optimizar los resultados del Simce.
El 29 de septiembre, el CNED – que se reúne todos los jueves en Marchant Pereira 844 y que agrupa a nueve representantes designados por las universidades estatales y privadas, institutos profesionales, academias del Instituto de Chile, de la Corte Suprema, de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología y de las Fuerzas Armadas- aprobó parcialmente la propuesta del Ejecutivo de 1° a 6° básico.
Dio el visto bueno para matemáticas e inglés. Pero formuló observaciones a las pautas para la creación de los programas de estudio de Lenguaje y Comunicación, Historia, Geografía y Ciencias Sociales, y Ciencias Naturales.
Las críticas se basaron en los informes negativos que emitieron expertos asesores del CNED, que pusieron en relieve un intento por desestructurar la malla curricular, sobre todo para el tratamiento de los contenidos de historia, disminuyendo su complejidad.
Y así consta en las 7 páginas de observaciones que en ese minuto la entidad tuvo a la vista y que en uno de sus puntos advierte expresamente que la propuesta de enseñanza del Mineduc, entre otros acápites, “reduce la complejidad de objetivos de aprendizaje y “se focaliza más bien en lo normativo, a través de actitudes y virtudes cívicas, y no en la formación ciudadana”.
“Es un curriculum pensado en la instrucción, más que para prepararte para la complejidad de la vida. Mira al Simce y eso tiene un problema, porque la medición termina haciendo la política”, dice un experto del área y conocedor de la citada discusión, quien agrega que se trata de una visión que va muy en concordancia con el Centro de Estudios Públicos (CEP), que es de donde proviene la actual coordinadora nacional de la Unidad de Currículum y Evaluación del Ministerio de Educación, Loreto Fontaine y el recién asumido ministro de Educación, Harald Beyer.
“La propuesta tiene una visión bastante técnica… Está más ligada al contenido, y no al desarrollo de competencia que era un planteamiento de cambio de enfoque curricular, desarrollo de sujetos. No hay una visión de sujeto histórico clara”, añade Zulema Serrano, académica del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Universidad de Chile.
El Dínamo consultó al Mineduc por la propuesta de Bases Curriculares aprobada recientemente por el CNED, sin embargo, no obtuvo respuesta.