Ministro de Vivienda e incendios en Quillón: Esta reconstrucción es más fácil que la del terremoto
Según indicó el secretario de Estado, "en estos 30 días se hará el catastro para verificar que las familias sean hábiles para un subsidio", aclarando que si la vivienda siniestrada es de veraneo, "ésta no será reconstruida".
El Ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez Mackenna afirmó que las casas para quienes resultaron damnificados por los incendios forestales en la Región del Biobío deberían estar terminadas antes de fin de año, agregando que se está realizando un catastro para reunir los antecedentes necesarios.
“Ya hemos hablado con 10 empresas constructoras, y ofrecimos dos modelos de casas, diseñadas por el Serviu, la Biobío A y Biobío B, son casas de 52 metros cuadrados con tres dormitorios, la verdad es que es una casa bien linda, y así creemos que lo podemos hacer. La idea es en estos 30 días terminar el catastro y verificar que sean familias hábiles para un subsidio“, indicó, aclarando que si la vivienda siniestrada es de veraneo, ésta no será reconstruida.
El secretario de Estado explicó, en declaraciones a Radio ADN, que cuatro equipos del Serviu regional ya están trabajando en la zona. “Nuestra idea es ir directamente a las personas, visitarlas y hacer la postulación en terreno, en cualquier caso, ellos pueden concurrir a la delegación provincial de Ñuble o al Serviu regional en Concepción, y la idea es algo muy simple, una declaración jurada de propiedad, un certificado de la municipalidad, que la persona que recibiría el beneficio habita en el lugar, y certificando que la vivienda fue destruida, cosa que en este caso es muy simple, es obvio”, dijo.
De acuerdo a Pérez Mackenna, esta reconstrucción es más sencilla de lograr que en el caso del terremoto, por la magnitud considerablemente menor del daño. “Hasta ahora son 222 viviendas, puede que lleguemos a 250 o por ahí, y esa es una magnitud abordable. El problema del terremoto es que son 220 mil viviendas, o sea, estamos hablando de tener que reconstruir, si uno supone 4 habitantes promedio de una familia chilena, 800 mil personas. Es como la suma de Rancagua, Talca, Concepción y Talcahuano, es muchísimo, y eso hace que el plazo de 4 años que el presidente planteó es difícil”, sostuvo.