Alcalde de Puente Alto cuestionó decisión del Gobierno de no priorizar reformas políticas
El jefe comunal señaló que se trata de un retroceso, frente a un país que no se siente representado. "Si no se hacen reformas ahora, la gente nos castigará aún más."
El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, se mostró contrario a la decisión que planteó el Gobierno la noche del lunes al establecer que las reformas políticas no serán prioridad para la agenda de 2012.
“Es un tremendo error. A mí me parece muy bien que haya una agenda social, pero las reformas sociales que no llevan aparejados cambios políticos no sirven de nada. Hay temas urgentes como el cambio o el perfeccionamiento del binominal, porque no podemos seguir con un modelo excluyente. Parece que no aprendimos nada con el año de movilizaciones”, afirmó.
Ossandón recordó que existe un acuerdo muy amplio en torno a la necesidad de promover reformas políticas, lo que quedó demostrado con las reuniones que el Presidente Piñera sostuvo con los ex mandatarios de la Concertación. Retroceder en eso es algo que “castiga a la gente”, dijo.
“Cuando el Presidente se juntó con los ex mandatarios Aylwin, Lagos, Bachelet y Frei todos coincidieron en la urgencia de hacer reformas políticas y se habló de un gran acuerdo. Y una semana después queda claro que esas reuniones no sirvieron de mucho y tal como yo dije, no fueron más que una figura comunicacional sin ningún sentido“, afirmó.
El jefe comunal señaló que se trata de un retroceso, frente a un país que no se siente representado, desoír las demandas de la ciudadanía y no impulsar una mirada de largo plazo que ponga a buen resguardo la paz social.
“El país no se siente representado por la clase política y eso debemos entenderlo todos. Si no se hacen reformas ahora, la gente nos castigará aún más. Parece que ningún político ha querido mirar las encuestas y comprobar el descrédito en que estamos metidos“, sostuvo.
“La situación del país necesita una mirada a largo plazo y no una visión sesgada y cortoplacista. Si no se hacen estas reformas, se puede poner en riesgo la paz social, porque la gente no se quedará tranquila mirando cómo los demás deciden por ella. Creo que los que no quieren reformas políticas tendrán que asumir las consecuencias”, puntualizó.