Suprema condenó a 10 radios por colusión pero Bío-Bío sólo admite “error”

Luego de que la 3º Sala de la Corte Suprema confirmara la sentencia del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) sancionando un caso de colusión entre empresas radiales, Nibaldo Mosciatti,  jefe de Prensa de Radio Bío-Bío -una de las empresas aludidas- reconoció “un error” por parte de la emisora, pero negó la intención de coludirse.

Las prácticas que acusó y acreditó la Fiscalía Nacional Económica (FNE) consisten, principalmente, en que las radios se coludieron para eliminar la competencia en los procesos de licitación de espectro radioeléctrico, “insumo indispensable para operar en el mercado de la radiodifusión sonora en frecuencia modulada”, señala la FNE.

El TDLC impuso multas a Corporación de Radio Valparaíso Ltda., a Cristián Wagner Muñoz y a Claudio Toro Arancibia, todos por un monto de 200 Unidades Tributarias Anuales; a Inversiones San José Ltda, 10 Unidades Tributarias Anuales; a Radio Corporación S.A., Altronix Comunicaciones Ltda. y Bío-Bío Comunicaciones S.A., con 5 Unidades Tributarias Anuales equivalentes a 2.362.380 pesos, con costas; y a las Sociedades Santa Ignacia Limitada y Transco S.A. en 1 unidad tributaria anual.

Todas las firmas multadas llegaron a un avenimiento con la Fiscalía Nacional Económica, admitiendo los cargos, con excepción de Bío-Bío Comunicaciones S.A,  sociedad propietaria de Radio Bío-Bío, y que alega su inocencia en los hechos.

Como consigna la emisora, Nibaldo Mosciatti reconoce que “cometimos un error, pero sin intención de coludirnos. Por eso apelamos. El resto de condenados reconoció haberse organizado para participar mañosamente en las licitaciones repartiéndose las frecuencias y pagando precios irrisorios. El acuerdo a que llegaron con la Fiscalía Nacional Económica parte del reconocimiento de la colusión”.

Mosciatti, que también es socio de Radio Bío-Bío,  puntualiza que en su caso “postulamos a una concesión en Los Vilos donde actualmente hay 5 frecuencias vacantes, y pagamos un precio ajustado a mercado, a diferencia de lo ocurrido con las otras empresas. De hecho, de las 11 concesiones que operan en Los Vilos, 8 fueron otorgadas gratuitamente porque no hubo interés de postulantes. Sólo 3 concesiones fueron pagadas y la oferta que hizo Bío-Bío es superior a lo pagado en promedio en esa ciudad, en las tres ocasiones en que hubo pago”.

“Nuestro error fue conversar con uno de los actores de esa colusión, sin participar de ella, pero obteniendo una ventaja de la que ni siquiera nos dimos cuenta, porque pagamos el valor de mercado.  En esa perspectiva, destacamos que la sentencia puntualizó que ‘una conducta constituye colusión aún cuando alguna de las requeridas no tuviese conocimiento de los convenios celebrados por otras requeridas’. Fuimos poco prudentes y esto constituye una lección”.