Griegos rechazan rescate económico de la UE con huelga de 48 horas
El gobierno heleno de colasión, liderado por Lukás Papadimos, tampoco logra ponerse de acuerdo frente a las exigencias para la entrega del préstamo que les evitará ir a la "quiebra" en marzo. Se rechaza el recorte las pensiones.
Mientras se confirma que los ministros de Finanzas de la zona euro se reunirán este jueves para discutir el segundo rescate a Grecia, valorado en unos 130.000 millones de euros, y que debe evitar que el país heleno suspenda pagos a mediados de marzo, el país no logra cerrar todos los detalles del acuerdo para proceder a la ayuda financiera, tras horas de negociaciones entre las tres formaciones políticas -socialdemócratas, conservadores y ultraderechistas- que conforman el gobierno.
En este difíicil contexto, los sindicatos mayoritarios del país convocaron hoy una huelga general de 48 horas para el próximo viernes y sábado en respuesta a los duros ajustes pactados por el Gobierno con los acreedores internacionales a cambio de un nuevo rescate para salvar al país de la quiebra.
“Las dolorosas medidas que crean miseria entre los jóvenes, los desocupados y los jubilados no nos dejan mucho espacio. No las aceptaremos, estamos avanzando hacia un levantamiento social”. señalan desde las ADEDY, el sindicato de los funcionarios públicos, que se vuelve a movilizar para entrar en lo que será la segunda huelga general del año, y de la semana.
El otro sindicato que aglutina a los trabajadores privados, el GSEE, se ha sumado a la convocatoria. Ambas fuerzas representan cerca de dos millones de trabajadores, casi la mitad de la fuerza laboral de Grecia.
A su turno el Gobierno en coalición de Lukás Papadimos -conformado por los socialdemócratas, los conservadores y la ultraderecha-, ha intentado presentarse a la reunión del eurogrupo de este jueves con el plan de austeridad que exige la troika (compuesta por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo) para recibir a cambio de un nuevo préstamo de 130.000 millones de euros que evite la bancarrota del país, pero no lo ha conseguido.
El Gobierno se planteaba alcanzar un pacto que contemplaba reducir el salario mínimo, el despido de 15.000 funcionarios hasta finales de este año y de 150.000 hasta finales del 2015, la eliminación de convenios colectivos, y el recorte de las pensiones complementarias.
En Atenas se señala que Grecia se ha comprometido a aceptar las medidas de austeridad exigidas, pero no a recortar las pensiones por la oposición de algunos partidos políticos.
El portavoz económico de la CE, Amadeu Altafaj, recordó que dentro de las discusiones “hay un margen de flexibilidad”, por el que podrían encontrase vías alternativas para reducir los gastos del Estado, pero es necesaria “una conclusión” ya.
“Cuando decimos que se acaba el tiempo no es para aumentar la presión sobre ninguna parte. Lo decimos en serio”, recalcó el portavoz del Ejecutivo comunitario.