Ya desde 2008 se cuestionaban informes financieros de La Polar
De diversos correos electrónicos enviados por y hacia clasificadoras de riesgo, se deprende el uso de criterios propios que hacían difícil la comparación con otras firmas, así como la reticencia a informar sobre la cartera de créditos.
Tres años antes de que estallara el escándalo, la información financiera de La Polar ya levantaba dudas en diversos actores del mercado nacional, especialmente en lo relacionado con la cartera de créditos, provisiones y morosidad de la misma.
Es lo que se empieza a constatar a partir de la revisión de una serie de e-mails a la clasificadora Fitch Ratings, donde dejan en claro sus cuestionamientos e incluso ciertas inconsistencias observadas en algunos de ellos.
Como publica Diario Financiero, un ejemplo es el correo que con fecha 10 de septiembre de 2008, la analista Andrea Jiménez, admite que “claramente hay una inconsistencia que vamos a corregir en el informe (…) Esto sucede porque las empresas presentan su información con sus propios criterios, lo que a veces, como en este caso, crea confusión. Sin embargo, para efectos de análisis y para comparar las carteras con otros retailers del mercado, hay que considerar la cartera bruta total SIN (sic) los flujos por cobrar del bono subordinado.
(…) Esto, porque esas cuentas no son cartera de la empresa, esos activos forman parte del patrimonio separado de la securitización y por ende, la empresa sólo recibe flujos del bono subordinado que compró. Por lo tanto, si se quiere analizar la estructura, el riesgo, etc., del total de colocaciones, hay que tener cuidado en no incluir esas cuentas”.
Otros correos dejan en claro que había una reticencia tanto por parte de Santiago Grage de como Julián Moreno para enviar información sobre la cartera de crédito del retailer. En una comunicación de julio de 2008, los ejecutivos de La Polar no adjuntaron datos relativos a estructura de la cartera por mora, provisiones, repactaciones, etc, a pesar de que Fitch les envió un amplio cuestionario al respecto.
Así, mientras en un correo del 12 de julio de 2010, Grage comunicó a analistas de Fitch Ratings información sobre la cartera de préstamos, indicando que el 89% de ésta estaba al día, al día siguiente, analistas de la clasificadora pidieron hacer una teleconferencia para aclarar “algunas dudas de la compañía y la cartera de colocaciones”.